ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Cataluña afronta 40.000 millones en vencimientos de deuda esta legislatura
El Gobierno presta 5.153 millones a la Generalitat a una semana del 14-F cuando la región ya debe 62.376 millones al Estado, el 82,6% de su deuda, e Illa propone quitas
ciones con el Estado por préstamos anteriores, el 87,8% del total.
Porque el Gobierno Central lleva años siendo el mayor acreedor de la Generalitat y año a año va aumentando el porcentaje de deuda que posee. El Estado tiene en sus manos 62.376 millones de euros, el 82,6% del total de deuda pública (75.483 millones) de la comunidad. En términos absolutos, se trata de la región con un mayor pasivo en manos del Gobierno central. Pero el Estado también concentra el 87,7% de la deuda de Murcia (9.196 millones de 10.483), el 86% de la deuda de Comunidad Valenciana (42.296 millones de 49.199) o el 85,7% de la de Cantabria (2.905 millones de 3.391). En fin, el Gobierno Central tiene en sus manos el 71,1% del pasivo de las comunidades: 185.298 millones a fecha de 30 de septiembre de 2020, según los últimos datos del Banco de España. Solo tres comunidades no deben un euro de liquidez al Estado: las dos forales, País Vasco y Navarra, y Madrid.
Precisamente por ello, el fantasma de las quitas de deuda del Gobierno a las comunidades no ha dejado nunca de sobrevolar, sobre todo cada vez que se invoca una reforma del modelo de financiación, como ocurrió en 2017 con el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Entonces este admitió que su departamento lo estaba estudiando. El informe que presentaron los expertos para la reforma de la financiación territorial, eso sí, descartaba esta opción. Ahora el exministro de Sanidad y ahora candidato del PSC a las elecciones catalanas, Salvador Illa, ha vuelto a reabrir esa posibilidad, al comprometerse en su pro
«Estudiaremos fórmulas de alivio de la deuda a partir de la condonación por parte del Estado de una parte y una posible reestructuración en las regiones peor tratadas por el sistema»
grama a «estudiar los mecanismos de gestión de la deuda y de los pagos a cuenta, incluyendo fórmulas de alivio de la deuda a partir de la condonación por parte del Estado de una parte». El compromiso se acota a «aquellas comunidades autónomas que hayan sido objetivamente peor tratadas por el sistema actual y una posible reestructuración en algunos casos».
Según el director de Fedea, Ángel de la Fuente, las regiones peor tratadas por el modelo de financiación son Valencia (un 92,5% de la financiación media en 2018), Murcia (92,7%), Andalucía ( 95,9%) y Castilla- La Mancha (96,7%). Curiosamente, la financiación de Cataluña es incluso ligeramente superior a la media, con un 100,6%, y solo una décima inferior a la de Madrid (100,7%). De la Fuente calcula además que las regiones se han ahorrado 9.646 millones por los préstamos del Estado desde 2012, un montante de los que 3.199 corresponden a Cataluña.
Sin balanzas fiscales
Desde 2012 el Estado ha ido asumiendo deuda de las comunidades al repartir año a año los mecanismos de liquidez con préstamos a intereses reducidos o nulos. Entonces, la plana mayor de las regiones tenía los mercados cerrados, y el Gobierno de Mariano Rajoy puso en marcha estos mecanismos para permitir pagar los servicios públicos a las comunidades, además de elevar su control financiero sobre ellas. Sin embargo, con el tiempo la liquidez estatal se ha enquistado, funcionando como un incentivo perverso a ojos de organismos como la Autoridad Fiscal para las regiones saneadas frente a las díscolas, al disponer todas de financiación.
Si bien en los últimos años, algunas regiones han vuelto a los mercados de deuda a emitir por su cuenta, no ha sido el caso de Cataluña, que sigue como única región cuya deuda tiene el rating de bono basura tanto por parte de Moody’s ( Ba3) y Fitch (BB). El presidente en funciones de l a Generalitat, Pere Aragonés, ha abierto la puerta en varias ocasiones en los últimos años a la posibilidad de que Cataluña vuelva a emitir deuda, aunque finalmente no lo ha hecho. Lo cierto es que, dada su delicada situación financiera, la Autoridad Fiscal calcula que no podrá volver a los mercados por su cuenta hasta después de 2040.
Illa también incluye en su programa desarrollar la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat para abordar la financiación territorial, comprometiéndose a liderar la reforma del modelo. Llama la atención que ante la oportunidad del actual momento, Hacienda siga sin actualizar las balanzas fiscales territorializadas, que llevan sin actualizarse desde que el PSOE subió al poder en 2018. Estas balanzas reflejaban en su última edición que Madrid aporta al sistema 19.205 millones más de los que recibía mientras que en el caso de Cataluña, esta cantidad era la mitad, con 9.892 millones.