ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Irán produce uranio metálico, necesario para el arma atómica
El organismo nuclear de la ONU lo denuncia, y Moscú pide a Teherán «moderación»
Rusia, uno de los no muchos países amigos que tiene Irán en la escena internacional, teme que Teherán se extralimite y eso la haga quedar en evidencia ante Estados Unidos, Israel o Arabia Saudí, detractores o recelosos de mantener el acuerdo nuclear firmado en Viena en julio de 2015. Y es que el país persa ha iniciado la producción de uranio metálico para alimentar uno de sus reactores, lo que viola de forma flagrante lo acordado en Viena hace cinco años y medio.
Un informe confidencial del OIEA que acaba de filtrarse afirma que Irán estaría ya produciendo uranio metálico para uno de sus reactores. Tal combustible sirve también como componente para la fabricación de la bomba atómica y, según el OIEA, comenzó a producirlo el pasado 6 de febrero en la planta de Isfahán, que está bajo supervisión de este organismo internacional dependiente de la ONU. Fueron detectados 3,6 gramos de uranio metálico sin llegarse a enriquecer.
El Plan de Acción Integral Conjunto ( Jcpoa en sus siglas en inglés) del acuerdo de 2015, que fue firmado por
Irán, Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, estipula una prohibición de 15 años de «la producción o adquisición de metales de plutonio, uranio o sus aleaciones » . El Jcpoa se ha venido además yendo al traste con un incremento del enriquecimiento de uranio a una pureza del 20 por ciento, cifra muy por encima del límite del 3,67 por ciento que marca el pacto.
Las autoridades iraníes anunciaron en diciembre de 2020 que comenzarían a fabricar uranio metálico en un plazo de cinco meses, lo que disparó todas las alarmas a nivel mundial. Para que el uranio metálico pudiera ser usado en el núcleo de una bomba nuclear, se necesitaría alrededor de medio kilo de material altamente enriquecido, según informa ‘The Wall Street Journal’.
Así que Moscú ha pedido «moderación y responsabilidad» a Teherán para evitar que estalle una espiral de tensión. «Entendemos la lógica y las razones de Irán, pero es necesario dar muestras de moderación y de responsabilidad», manifestó ayer el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov. Según sus palabras, el país centroasiático « muestra así que no quiere aceptar el actual statu quo (...) pero tal actitud no es buena para el optimismo».
El tiempo se acaba
Riabkov ha llamado también la atención sobre el hecho de que, el Parlamento iraní aprobó el año pasado una resolución para que el país abandone el próximo 21 de febrero uno de los protocolos del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), el que obliga en particular a dar acceso a las instalaciones nucleares a los inspectores de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). En este sentido, el viceministro de Exteriores ruso cree que, antes de que llegue tal fecha, «Estados Unidos e Irán deberían regresar al cumplimiento pleno del acuerdo nuclear de 2015».
A su juicio, «el tiempo se agota (...) habría que hallar una solución de consenso –entre Washington y Teherán– que posibilite evitar un aumento de la tensión». Moscú considera que EEUU e Irán «deben sincronizar su retorno al acuerdo para no caer en la polémica sobre quién debe dar el primer paso». Y aquí Riabkov admite que va a ser «difícil» que Washington levante en bloque todas las sanciones impuestas contra Irán desde su retirada del acuerdo en 2018 por decisión de Donald Trump.
Amenaza cumplida
Irán anunció en diciembre que empezaría a fabricar uranio metálico en cinco meses, pero ya lo hace
Aliado ruso
Moscú, uno de los pocos aliados de Irán, le pide «responsabilidad» y esperar a las acciones de Biden