ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Vox evita extrapolar su triunfo electoral al resto de España
No está «por coaliciones raras con el PP: cada uno tiene que seguir su camino»
Vox cree que ha salido «muy reforzado» de las elecciones en Cataluña, pero no quiere exagerar su triunfalismo ni que cale la idea de que sus resultados electorales pueden ser «extrapolables» al resto de España, según aseguraron a ABC fuentes del partido de Abascal.
Las peculiaridades de la situación política catalana le hacen ser prudentes sobre si este triunfo puede impulsar a esta formación política en otros territorios de España. Lo que ha sucedido en Cataluña, al convertirse en la primera fuerza constitucionalista, no se ha producido en otros comicios como los vascos o los gallegos, por lo que, a pesar de la evidente satisfacción, prefirieron ser cautos.
«No queremos hablar tanto de extrapolación y sí de consolidación de Vox como única oposición real. Así lo perciben una parte de los españoles», señaló un dirigente de Vox, que admitió que «hemos salido muy reforzados» a nivel nacional.
El hecho de ser ya el primer partido constitucionalista de la derecha en Cataluña le sitúa en una posición de fuerza sobre el PP, que quedó claramente derrotado, y al que le critican los ataques que considera que le lanzaron durante la campaña. Una situación que no se va a ver reflejado en una actitud revanchista de Vox: «No estamos en un ajuste de cuentas y no va a haber revancha», insistieron desde las filas de Vox.
Pero sí tienen claro que la idea de una unión del centro derecha está cada vez más lejos: «Estamos decididos a configurar una alternativa que tiene que liderar Vox, pero no estamos para coaliciones raras con el PP. Cada uno tiene que seguir su camino».
Su objetivo es mantenerse como «un partido fiable» y coherente, ya que, a su juicio, es uno de los factores que contribuyeron al éxito electoral de Ignacio Garriga en Cataluña. En este sentido, se sienten orgullos de «haber roto parte del eje histórico que había en Cataluña», al detectar «pequeños vuelquecitos» del voto, en el sentido de que hay un desplazamiento del sufragio separatista hacia Vox, sobre todo en
Once escaños
Garriga lidera la cuarta formación del Parlament, con dos y tres escaños más que la CUP y los comunes
fiesto reclamando cambios de calado en el liderazgo, el modelo de partido y la estrategia.
«No están asumiendo nada, ni siquiera hay un análisis. Falla la estrategia y la comunicación», apunta a ABC Antonio Espinosa, exdiputado autonómico en el Parlament, apartado de las listas tras denunciar la imposición de Carlos Carrizosa como candidato sin que mediase un proceso de primarias, como marcan los estatutos de Cs. También se pronunciaron en Twitter dos diputados en el Congreso, Marta Martín y Pau Cambronero, y tres senadores además de Hervías, Ruth Goñi, Miguel Sánchez y Emilio Argüeso, que reclamaron una asunción de responsabilidades en la dirección.
Tensión en la ejecutiva
Con ello se llegaba al Comité Ejecutivo celebrado ayer por la tarde, en el que algunos dirigentes reclamaron, sin éxito, dimisiones en la cúpula del partido. Al cierre de esta edición, continuaba el cónclave a puerta cerrada. «Si no hay cambios, estamos muertos», apuntaba un líder autonómico, partidario de que Arrimadas releve a su núcleo de confianza. En la formación, tras dos varapalos de dimensiones estratosféricas en apenas dos años, se instala un debate entre dar con la tecla para consolidar un espacio propio o avanzar hacia una refundación del centro-derecha de la mano del PP.