ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Las caídas de la demanda y de los precios del crudo y el gas lastran a Repsol
La compañía rechaza la compra de otras renovables para crecer en el sector
Repsol perdió 3.289 millones de euros en 2020, un año marcado por la pandemia, la fuerte caída de la demanda y el desplome de los precios del crudo y del gas. Esos números rojos son casi un 14% inferiores a los que registró en 2019 (-3.816 millones). La compañía subrayó que el resultado neto ajustado en 2020 fue de 600 millones de euros.
El descenso de la cotización de las materias primas influyó negativamente en la valoración de los inventarios de Repsol en 978 millones de euros. Además, ante el entorno mundial y en un ejercicio de «prudencia financiera», la compañía revisó sus hipótesis de precios futuros del crudo y del gas, lo que supuso un ajuste a la baja del valor de activos de exploración y producción, con unos resultados específicos de -2.911 millones. Con todo ello, el resultado neto de 2020 fue de -3.289 millones de euros.
Recorte de la deuda
El grupo que preside Antonio Brufau destaca que Repsol demostró su fortaleza ante este difícil escenario, con una positiva generación de caja libre de 1.979 millones de euros y una reducción de la deuda neta de 1.178 millones durante el ejercicio, hasta situarla en 3.042 millones.
Los títulos de Repsol subieron un 1,10% en la Bolsa, hasta los 9,56 euros por acción.
El consejero delegado ejecutivo, Josu Jon Imaz, declaró en una conferencia con analistas que todavía no hay una decisión tomada respecto a cómo abrirá el capital de su negocio de renovables, estando sobre la mesa las opciones de una salida a Bolsa o la incorporación de un socio. Indicó que tienen un margen de 18 meses para concretar la operación.
Lo que sí que dejó claro Imaz es que este vehículo se ceñirá a la generación de renovables, sin incluir clientes del mercado minoristas ni otras actividades. «El perímetro será la producción renovable», dijo. Además, descartó realizar cualquier compra en renovables y subrayó que la «priorioridad es crecer en este negocio de forma orgánica».
Por su parte, el consejo de administración ha convocado la junta de accionistas para el 26 de marzo. Además, acordó proponer a la junta un dividendo complementario de 0,30 euros brutos por acción con cargo a los beneficios del ejercicio 2020, cuyo pago tendrá lugar a partir del 7 de julio. Y el reparto de otro dividendo, asimilable al tradicional pago a cuenta del ejercicio 2021, de 0,30 euros brutos por acción, cuya distribución se hará efectiva a lo largo del mes de enero de 2022.
El consejo ha propuesto el nombramiento como consejera de Aurora Catá tras la finalización del mandato de Maite Ballester.
Imaz ganó 3,68 millones
Por su parte, el presidente de la compañía, Antonio Brufau, ganó 2,786 millones de euros en 2020, un 4,5% menos que en el año anterior, y su consejero delegado ejecutivo, Josu Jon Imaz, 3,685 millones de euros, casi un 5% menos que en 2019.