ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Chana y los regantes del Alto Guadiana se unen en defensa del agua
Se hará un estudio, pagado por la Diputación de Cuenca, sobre los recursos reales
La Diputación de Cuenca firmará un protocolo con las tres Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) del Alto Guadiana con incidencia en la provincia, en el que, por primera vez, se compromete su implicación en materia de agua con medios económicos y materiales para desarrollar acciones encaminadas a buscar un aumento en las dotaciones del régimen de extracciones que, de cara a la revisión de los planes hidrológicos de cuenca 2021-27, equipare este territorio con el resto de cuencas hidrográficas.
Así lo anunció el presidente de la institución provincial, Álvaro Martínez Chana, tras la reunión que mantuvo en San Clemente con representantes de las CUAS Rus-Valdelobos, Sierra de Altomira y Lillo-Quintanar, en las que se integran cerca de un centenar de municipios conquenses desde donde reclaman un acceso igualitario que les permita utilizar sus recursos para consolidar los regadíos y facilitar la implantación industrial.
La propuesta que, después de escuchar los problemas y demandas de los comuneros de este amplio territorio, ha puesto sobre la mesa Martínez Chana contempla el inicio de una doble actuación. Por un lado, la realización de un «riguroso y amplio» estudio sobre la situación de las tres masas de agua con el que se busca «clarificar» la realidad del balance hídrico y el estado que presentan.
Para ello, Martínez Chana señaló que la diputación provincial ya se ha puesto en contacto con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), con quien la institución ya tiene una línea de colaboración, pero además este organismo oficial ya ha realizado estudios en las masas de agua de Altomira y Lillo Quintana.
Por otro lado, la Diputación pondrá en marcha una nueva red de estaciones meteorológicas que permita mantener un control exhaustivo de los aportes en la recarga natural de las masas de agua subterránea (MASb). Una iniciativa que responde a la demanda realizada por los regantes después del paso de la borrasca Filomena, puesto que, según denuncian, no se habrían contabilizado los aproximadamente 80 metros cúbicos de agua que dejó la intensa nevada que cayó en la zona y que acumuló espesores de hasta 70 centímetros.