ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Agenda: economía y revolución
Tras el anuncio de Raúl Castro este viernes de su retirada como máximo líder del Partido Comunista Cubano, ayer prosiguió el VIII Congreso del PCC –concluirá el lunes– en el Palacio de Convenciones, en La Habana. Durante estos días, grupos de trabajo debaten sobre la actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del PCC y la Revolución, así como otros temas del ámbito cultural, informa Camila Acosta.
cargo por el general Álvaro López Miera. Y los hay dentro del partido que, además de Díaz-Canel, saldrán fortalecidos en este congreso: Rodrigo Malmierca, Lázara Mercedes López Acea o Fidel Gaute.
El Tuerto
Tercera certeza. La guerra sin cuartel entre dos pesos pesados del régimen: el coronel Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl, y el brigadier general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, exyerno de Raúl y, por tanto, excuñado de Alejandro. El primero coordina los dos ministerios más importantes de Cuba, el de Interior (Minint) y el de las Fuerzas Armadas (Minfar), y tiene a su cargo a todos los agentes de inteligencia (el G2) y contrainteligencia, que proceden del Minint. Castro Espín, apodado ‘el Tuerto’ (perdió la visión de un ojo por el retroceso de un arma que disparó en Angola, «estuvo allí, pero eso no quiere decir que fuera a luchar») es tan temido como odiado porque tiene informes detallados de la vida íntima de todas las personas que aparecen en el cuadro que se adjunta en estas páginas y de muchos más.
Por su parte, López-Calleja es el jefe absoluto de Gaesa (Grupo de Administración Empresarial), el conglomerado de empresas propiedad del Estado, es decir del Ejército, que ingresa alrededor del 80% del PIB cubano. Hasta ahora López-Calleja ha despachado exclusivamente con Raúl.
Con el dinero de Gaesa el exyerno colma de favores y lujos a esa misma cúpula del poder espiada por ‘el tuerto’. Para fortalecer su posición, López Calleja aspira a ocupar el Minfar de Cintra Frías, que pese a los deseos de Raúl no quiere marcharse sin presentar batalla y se ha convertido en otro peligroso rival. Además, el hijo de Castro ha metido de topo en Gaesa al viceprimer ministro Ricardo Cabrisas para vigilar a toda la cúpula empresarial. Los excuñados han llegado a las manos. «Alejandro le lanzó un buen puñetazo en toda la cara a su excuñado que lo dejó noqueado en el suelo».
La situación en Cuba es muy tensa, con una crisis económica y un descontento social potencialmente muy peligroso. Pero eso no significa que la situación se vaya a descontrolar, explican a ABC fuentes próximas al régimen. «Si hubiera un problema grave de orden público, los responsables de los Ejércitos de Occidente (Lucio Juan Morales Aldana), Zona Centro (Raúl Rodríguez Robaina) y Oriente (Onelio Aguilera Bermúdez) están bien entrenados para sacar los carros de combate a la calle y cerrar el país a cal y canto. Lo harían sin tener que recibir orden directa de ningún superior. Ellos tres se coordinan, protegen y defienden mutuamente. En ello les va la vida».
Raúl Castro Ruz cumple 90 años el próximo 3 de junio. Pasa la mayor parte del tiempo en su pueblo natal, Birán, en la provincia de Holguín, al este del país, y viaja a La Habana para ser tratado en el Cimeq.