ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La banca se ha desprendido ya de 18.400 puestos de trabajo
La sangría laboral de la banca es imparable. La cifra total no para de crecer y los procesos de ajuste de empleo se suceden uno tras otro. Aunque el ERE de Caixabank supone el mayor golpe al empleo, prácticamente todas las entidades de tamaño relevante han acometido o están pensando en acometer salidas de trabajadores. En conjunto, desde el inicio de la crisis del Covid, la destrucción de puestos de trabajo podría alcanzar casi los 19.000. Solo se recuerda una cifra similar cuando en 2013, en interanual, se dejaron por el camino 18.398 empleos, con la diferencia de que entonces la crisis era de tipo financiera, cuando ahora nada tiene que ver con el sector bancario.
Todos los procesos, en parte, obedecen a causas de transformación económica, es decir, por la tendencia hacia la digitalización. Pero también por culpa de los tipos bajos de interés y la necesidad de ganar en eficiencia y rentabilidad, reduciendo costes.
Caixabank, por mucho, es el principal responsable de la cifra sectorial con su planteamiento de prescindir de 8.291 trabajadores. La fusión con Bankia genera muchas duplicidades y la entidad asegura verse abocada a presentar este número. Habrá que ver en qué queda la cifra final tras las negociaciones. Al banco de origen catalán le sigue Banco Santander, que tiene firmado con los representantes de los trabajadores un ERE de 3.572 personas y que ya se está ejecutando.
Ya con la rúbrica también de los sindicatos están los 1.800 trabajadores de los que pactó desprenderse