ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Génova pide a sus barones unidad para culminar la renovación
García Egea ratifica la paz interna con Juanma Moreno tras la guerra del PP sevillano
Teodoro García Egea y Juanma Moreno ratificaron el viernes pasado, durante una comida en Almería, la paz interna entre Génova y el PP regional andaluz, después del choque frontal que se produjo en el congreso provincial del partido en Sevilla. Para Pablo Casado es imprescindible que el PP afronte el futuro inmediato sin peleas internas, unido y todos remando en la misma dirección, una tarea complicada en pleno proceso de renovación territorial. Hasta ahora, los populares han resuelto casi el 60 por ciento de sus congresos provinciales, y solo en un par de ellos ha habido más de una candidatura a las primarias. El resto se han zanjado por consenso.
El viernes, después de comer juntos, el secretario general del PP y el presidente del partido en Andalucía asistieron a la Junta Directiva provincial en Almería, en una imagen inédita entre los populares, para lanzar un mensaje de unidad y cierre de filas en un momento crucial para el proyecto de Pablo Casado. Almería, donde el congreso podía ser especialmente complicado, es la imagen de la piña que pretende ser el PP. En la Junta Directiva se convocó el congreso provincial para el 25 y 26 de junio, en el que Gabriel Amat, muy próximo a Javier Arenas, no se presenta a la reelección después de 17 años como presidente.
Almería como ejemplo
Allí habrá consenso para la renovación, con Javier Aureliano García, casadista cien por cien, como candidato. Después del choque frontal en Sevilla, entre la dirección nacional y la regional, que se saldó con una victoria rotunda de Génova y con alguna herida interna, Casado dio instrucciones para acabar con cualquier división. García Egea, junto a la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, se reunió con la secretaria general del PP andaluz, Loles López Gabarro, y la mano derecha de Moreno, Elías Bendodo. En esa cita se llegó a un acuerdo para resolver por consenso el resto de congresos en Andalucía.
«Este partido tiene que ser un ejemplo de unidad, cohesión y fortaleza. No hay nada que debilite más que la desunión», advirtió Moreno desde Almería, tras el ‘pacto’ con García Egea. «La unión en el centro-derecha es lo que más teme Sánchez. No podemos permitirnos más divisiones», avisó el secretario general. «Acertamos manteniéndonos unidos».
Turno de Mañueco
Arreglada la grieta que había salido con el PP andaluz, Génova confía en que no se produzcan choques con otros barones. No será fácil. Miran con especial atención al presidente regional de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, cuya relación con García Egea siempre ha sido complicada. Por delante quedan congresos dificultosos como el de Salamanca, feudo de Mañueco, donde el barón popular quiere marcar su terreno. Tampoco será fácil el consenso en plazas como Zamora o León, aunque en otras provincias, como Valladolid y Ávila, se ha logrado el consenso interno.
Fuentes de Génova señalaron que hablarán con Mañueco, como han hablado con Moreno, para evitar enfrentamientos internos y que pueda repetirse un episodio como el de Sevilla, para preservar la unidad. «Castilla y León no va a ser fácil para el partido», confesaron fuentes populares. Desde la dirección nacional se ha lanzado un llamamiento interno al consenso y a evitar guerras internas.
Por parte del PP de Castilla y León se advierte que «las organizaciones territoriales del partido no pueden ser figuras decorativas» y se reclama a Génova «imparcialidad» en el proceso de renovación. «Hay que ver con normalidad que se presente más de una lista en un congreso y que sean los afiliados los que decidan, siempre que el debate se haga sin llegar al choque frontal de Sevilla», comentan las fuentes consultadas.
Entre la veintena larga de congresos provinciales que el PP ha celebrado hasta ahora, en todos ha habido lis
Teodoro García Egea, en el Congreso de los Diputados tas de consenso, a excepción de Sevilla y Albacete. En esta última hubo dos listas, pero una de ellas no recabó los avales necesarios.
Este sábado, el PP celebró su congreso provincial en Álava, con Iñaki Oyarzábal como presidente. Su elección, con el 94,33 por ciento de los votos, se realizó por consenso y sin traumas. Oyarzábal, que apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias nacionales del partido frente a Pablo Casado, se mantiene en el puesto, dentro de un PP vasco que atraviesa un momento de debilidad orgánica y electoral. La renovación, en este caso, no afecta a la presidencia, pero sí al equipo.
El PP tiene por delante obstáculos importantes que van a poner a prueba la autoridad de Génova y la unidad interna. El momento más caliente llegará cuando toque el turno de los congresos regionales, a partir de finales de año, y en concreto en el caso del PP de Madrid, con gestora desde 2018.
El 4 de mayo
Muchos en el PP ven decisivo el resultado del 4 de mayo en las autonómicas de Madrid. Si Ayuso logra una victoria rotunda, creen que será muy difícil decirle ‘no’ si pide la presidencia del PP de Madrid. De momento, el congreso regional se ha aplazado varios meses. El alcalde ha dejado clara su posición en defensa de una tercera vía, mientras que fuentes de Génova han defendido, hasta ahora, la necesidad de que la presidencia sirva de equilibrio entre dos administraciones muy potentes, como son la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital. Fuentes populares añaden que el problema «no es Ayuso», sino «el poder» que podría adquirir Miguel Ángel Rodríguez, su director de gabinete, al que Génova mira con cierta desconfianza y recelo. En lo que coinciden todos es en evitar unas primarias abiertas: la decisión se tomará por consenso.
Madrid será un congreso clave. Pero no será el único que afronta su renovación. En La Rioja se ha destapado otra pelea interna. El presidente del PP regional, José Ignacio Ceniceros, ha prescindido de Alberto Bretón como número dos. Este, en un comunicado, anunció que presentará su candidatura a presidir el PP riojano. Fuentes de Génova respaldaron la decisión de Ceniceros, ya que Bretón «se dedicaba solo a preparar su candidatura a la presidencia en lugar de ejercer su responsabilidad de secretario general». Ceniceros ya anunció que no tiene intención de volverse a presentar.
En Cantabria se prevé renovación completa, en Extremadura la continuidad de Monago dependerá en buena medida del resultado de los congresos provinciales y el equilibrio de fuerzas que se produzca. En la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig ya ha confirmado su intención de presentarse a la reelección, con apoyo de Génova o sin él.