ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los proeuropeos baten a los prorrusos en las legislativas
Con una participación que no llega al 50% y después de una campaña turbia y poco edificante, el Partido Acción y Solidaridad (PAS) de la actual presidenta moldava, Maia Sandu, ha logrado alzarse con la victoria con el 51% de los votos en las elecciones legislativas celebradas el domingo en Moldavia. El recuento de papeletas alcanza casi el 100%. La lista de esta formación proeuropea de centro-derecha la capitanea su líder, Ígor Grosu. Por detrás, con un 28% de los sufragios, se sitúan sus adversarios más irreconciliables, los prorrusos del Bloque Electoral de Comunistas y Socialistas (BECS), que dirigen los expresidentes, Ígor Dodón y Vladímir Voronin. La pugna entre las dos organizaciones políticas y el debate en torno a si el país debe ubicarse más cerca de Rusia o de la Unión Europea viene ya de lejos. Es una discusión que también se ha visto en Ucrania y en Georgia. Los actuales comicios son anticipados y promovidos por Sandu, que busca formar un Gobierno orientado a Occidente y obtener el control del Parlamento, constituido por 101 diputados, para los próximos cuatro años.
Ella batió, en las presidenciales de noviembre del año pasado, a Dodón, pero este y Voronin impiden con su mayoría que Sandu pueda aplicar las políticas que preconiza de acercamiento a Bruselas y de lucha contra la corrupción endémica que atenaza a este país exsoviético situado entre Rumanía y Ucrania y uno de los más pobres de Europa, con una población de menos de 2,7 millones de habitantes.