ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«El cambio climático ha llegado a Alemania, son cantidades de agua históricas»
Meteorólogos alemanes califican de «notable» la relación entre el temporal y el calentamiento global
Alemania no había vivido un diluvio de estas dimensiones en los últimos cien años, una situación meteorológica extraordinaria y de desarrollo errático en la que, el 14 de julio, el territorio oeste del país recibió en solo 24 horas el doble de precipitaciones que recibe en promedio durante todo el mes de julio, según los datos publicados por la Agencia Meteorológica Alemana. Ya el día anterior se apreciaban datos fuera de lo común. Mientras a orillas del Oder se asfixiaban a más de 30º, junto al Rin llovía y apenas se alcanzaban los 15º.
En ese contexto entró en juego la tormenta Bernd, que llegaba desde el Mediterráneo, tras pasar por el sur de Francia, cargada de aire caliente que había recogido en el norte de África y que descargó finalmente sobre Alemania. Apenas había viento en el oeste del país, por lo que Bernd permaneció inmóvil, condensando y dejando caer toda la humedad sobre una zona de extensión relativamente reducida y con una de las densidades de población más altas de Europa. El mapa de baja presión propició dos días lloviendo sin parar sobre los Bundesländer de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia.
«Lo que hemos visto fue un evento de lluvia extremadamente continuo, ya que se prolongó durante un período de 48 horas», explica Andreas Friedrich, del Servicio Meteorológico Alemán. Los meteorólogos hablan de lluvia continua cuando la precipitación de al menos 25 litros por metro cuadrado dura más de seis horas y en Alemania se estuvieron recibiendo un promedio de 40 litros por hora durante dos días. «Todas las mañanas medimos la cantidad de precipitación durante las últimas 48 horas –dice Friedrich–. En la zona del Ruhr, que se vio particularmente afectada por las tormentas, cayeron más de 160 litros de lluvia por metro cuadrado entre el martes y el jueves por la mañana. En el Eifel fueron entre 140 y 160 litros». «Si junio fue demasiado seco en algunas regiones de Alemania Occidental, julio ya es, evidentemente, mucho más húmedo que el promedio. Solo en las últimas 24 horas, en Colonia ha caído el doble de las precipitaciones normales de julio», continúa.
Fenómenos extremos
Muchos meteorólogos e investigadores del clima están convencidos de que estos fenómenos meteorológicos extremos aumentarán en el futuro. La ministra de Medio Ambiente alemana, Svenja Schulze, se precipitó ayer a atribuir al cambio climático lo sucedido y asegurar que «la tormenta nos muestra que el cambio climático ya ha llegado a Alemania, son cantidades de agua históricas las que estamos viendo», al tiempo que pedía más medios y financiación para la protección del clima. Los meteorólogos, en cambio, pedían calma en las conclusiones.
«Es cierto que no se puede atribuir al cambio climático un evento inusual, pero su relación es notable. Los eventos extremos que estamos viendo este año cumplen con nuestras expectativas», dice Fred Hattermann del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. Este experto señala además que el planeta «ya está en medio del cambio climático». «La temperatura en Alemania es de media casi dos grados más cálida que en la era preindustrial y este aumento de temperatura da como resultado una atmósfera más cálida que puede contener más humedad. Esto significa que ha aumentado el potencial de lluvias más intensas», dice.
Otros expertos apuntan a un factor adicional. La catástrofe se ha producido en una zona de tradición minera y reconvertida desde los años 80, cuyo subsuelo es recorrido por grandes túneles de excavación y pozos abandonados a través de los cuales el agua habría encontrado vías abiertas y que pueden haber contribuido a impulsar las fuertes corrientes.