ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Más de 2.300 toneladas de solidaridad para las familias vulnerables
El programa ‘Ningún hogar sin alimentos’ ayudará a 45.000 personas
En tiempo de vacas gordas, ayudar a un desfavorecido parece un ejercicio de caridad. En tiempos, como el de pandemia, de vacas muy débiles, una ración de alimentos salva un hogar, una vida. Es un ejercicio de supervivencia. Covid y necesidad fueron sustantivos que caminaron juntos de la mano el año pasado y los 54 bancos de alimentos del país (agrupados en la Federación Española de Bancos de Alimentos) se nutrieron de donaciones individuales y de empresas con vocación de ayuda.
Fundación La Caixa, con el apoyo de CaixaBank, recaudó 2,2 millones de euros para los bancos de alimentos. Ese volumen se tradujo en que más de 45.000 personas en situación de vulnerabilidad de toda España recibieron (y recibirán) parte de las 2.386 toneladas de alimentos básicos recopilados gracias a los donativos enrolados en la acción solidaria ‘Ningún hogar sin alimentos’. En 2020 se celebró la segunda edición de este programa.
La Fundación La Caixa decidió aportar un millón de euros adicional a la iniciativa ante el incremento en un 50% de la demanda. La entidad confirma que se puede colaborar hasta el 31 de agosto. «La emergencia social persiste, y por ello debemos apoyar a quienes más lo necesitan», destacó el presidente de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé.
Grande, era la palabra con la que él saludaba. Jose Maria Gay de Liébana era una persona comprometida y jovial. Comprometida con su responsabilidad de intelectual, algo que se les presume, pero que cada vez escasea más. El compromiso de participar en el debate público a partir de sus conocimientos. Y no solo lo practicaba, sino que lo hacía desde la independencia intelectual, en un mundo, en donde bien se sitúan en determinadas posiciones partidistas o bien rehúyen los intelectuales la tribuna pública para denunciar aquello que su conocimiento le permite aportar. No fue tu caso.
Posiblemente, una persona más focalizada en la actividad académica resaltaría sus aportaciones a la ciencia económica y empresarial y su preocupación por los niveles de endeudamiento, actividades a las que dedicó Gay de Liébana bastantes años de su vida académica. Doctor en Económicas y Derecho y profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Barcelona, fue un incansable divulgador, participando en numerosos espacios de radio, televisión y prensa del país. También impartió clases en IQS, Esade o EAE y fue conferenciante reputado.
En 1979 fundó el despacho J.M. Gay & Cia, especializado en asesoramiento y consultoría, sobre todo en el ámbito legal, fiscal y empresarial. Fue autor de decenas de libros, entre los que destacan ‘España se escribe con E de endeudamiento’ (Planeta), ‘¿Dónde estamos? Verdades, mentiras y deberes pendientes de la recuperación económica’ (Planeta) y ‘La gran burbuja del fútbol: Los modelos de negocio que oculta el deporte más importante del mundo’. (Penguin Random House).
Destacó por sus reflexiones sobre la economía del deporte y, especialmente, sobre la gestión y economía de lo que rodea el fútbol. Esa fue también su otra afición, mejor dicho, su gran afición, centrada especialmente en el RCD Espanyol, del que fue un gran representante, gran fan, un perico de pro. Recuerdo cómo contagiaba ese fervor por su afición azul blanca y cómo sabía animar, aunque no siempre estuviese en las posiciones más avanzadas. De ahí que quiero destacar también la personalidad de José María persona, su capacidad de lucha y de trabajo a pesar de sus enfermedades oncológicas durante estos últimos años.
En estos momentos de tristeza, me viene a la cabeza aquella pequeña, pero intensa conversación que tuvimos después de un programa de COPE en el que participamos. Me comentó su nuevo cáncer después de haber ya superado otro hacía tiempo, y que había hecho metástasis, pero que habían encontrado una terapia que estaba funcionando. Lo recuerdo, pues fue poco después del fallecimiento de mi esposa también por cáncer. ¡Cuánto debemos, antes, durante y después de la Covid, a la gran familia sanitaria! Sé que José María Gay de Liébana luchó hasta que su cuerpo dijo basta.
Ya solo me queda, como él bien decía, decirle un adiós virtual, con aquellos saludos y abrazos virtuales que tan bien sabía dar y regalar. Le encontraremos a faltar. Profesor y amigo, estamos en deuda contigo.
El funeral será este lunes a las 12 horas en el tanatorio de Sant Gervasi por expreso deseo de José María, ya que según ha comentado su familia «no quería molestar a nadie en fin de semana».
DE FOMENT DEL TREBALL