ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
ESPAÑOL Y DE MI PUEBLO
La derecha armonizó el asunto de las identidades en el siglo XIX, en realidad siglos antes. Uno era y es español y de su pueblo, doble enraizamiento. Ahora esa identificación con lo próximo puede estar vinculada al estricto lugar de nacimiento, a la comarca (cuando Pla escribía sobre el vino del país se refería a un puñado de villas del bajo Ampurdán), la provincia o la comunidad autónoma, según el gusto individual; sin conflicto ni etiquetas separatistas. En esto no hay discusión para la mayoría de los españoles, encuesta tras encuesta. Hasta el concepto de patria que Podemos pretende llamar matria está sumido bajo la expresión ‘madre patria’, que cruza los océanos. Sólo la izquierda sigue sin resolver su laberinto colectivista y no ceja en fabricarnos un lío que sólo es suyo. Hubo años en que lo tuvo claro incluso el PSOE de Felipe González, duró poco. Allá ellos. Casado obvia un debate tramposo y hace bien en integrar las sensibilidades de Feijóo, Ayuso o Juanma Moreno.