Sin cambios desde 2018 en un sistema insostenible

«Es evidente que los sistemas de protección social existentes en Portugal, sobre todo las pensiones de jubilación, no serán suficientes para cumplir el objetivo de vivir con un nivel similar al que se tenía durante la vida activa » , reconoce a este diario el Ministerio de Hacienda del país vecino.

Hace poco más de dos años que se reformó por última vez el denominado factor de sostenibilidad, que penaliza las jubilaciones anticipadas. Si se opta por esta fórmula, el recorte en el valor total de la jubilación sería del 14,5%, más un 6% adicional por cada año de anticipación. En el caso contrario, el trabajador tiene derecho a una bonificación si retrasa la edad de jubilación que oficialmente le corresponde, una medida que ahora España pondrá en marcha. Un ciudadano luso puede únicamente solicitar una pensión a los 66 años y cinco meses, de acuerdo con los baremos vigentes, pero siempre que haya cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social.

Según un informe encargado por las instituciones, «el sistema actual de pensiones no es sostenible en Portugal», una conclusión que inquieta a los ciudadanos de a pie. La consecuencia es que ha de darse una voluntad política para acometer las reformas necesarias, una condición que hoy no se produce en el contexto actual. De hecho, ni siquiera se ha vuelto a abordar el asunto desde el año 2018.