ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El retiro a los 67 años y premios a los retrasos
Italia está empeñada en una reforma de la pensiones, aún en fase de estudio, para responder a las exigencias de Bruselas con el objetivo de garantizar la solidez y sostenibilidad del sistema de Seguridad Social a medio plazo. Actualmente hay 16 millones de pensionistas, el 26,5% de la población italiana. Las pensiones representan el 16,8% del PIB y el 34,2% del gasto público, con un valor aproximado de 301.000 millones de euros. Se considera que el sistema es insostenible con el creciente envejecimiento de la población. De momento, el pri
mer ministro
Mario Draghi ha decidido poner fin el próximo 31 de diciembre 2021 a la reforma introducida hace casi tres años por el Gobierno de Giuseppe Conte. La impuso la Liga de Matteo Salvini. Era su bandera electoral. Se conocía como ‘Cuota 100’: permite la salida anticipada del mundo laboral a todos aquellos que tengan al menos 38 años de cotización con una edad mínima de 62 años. La nueva reforma en estudio para que entre en vigor en el 2022 se pretende que sea estructural, inspirándose en buena medida en la llamada ‘reforma Fornero’, introducida por el Gobierno de Mario Monti cuando Italia estaba al borde de la bancarrota en el año 2011. La tendencia que parece imponerse en los estudios que se realizan es esta: jubilación a los 67 años, otorgando beneficios a quienes la retrasen y con una penalización a quien
la anticipe.