ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Bélgica espera que baje el nivel del agua para calcular los destrozos
Bélgica empezó ayer las titánicas tareas de limpieza y reconstrucción de las zonas asoladas por el destructor diluvio de los últimos días, que ha causado pérdidas millonarias. Hay que achicar el agua, evaluar la solidez de los edificios dañados, algunos de los cuales tendrán que ser demolidos, restablecer el suministro de electricidad, gas y teléfono además de albergar a las personas que perdieron todo. En todas las ciudades afectadas, los bomberos, los servicios de protección civil, los responsables locales y militares, no cesan en la limpieza de los escombros y el barro que obstruyen las calles. Hay que «esperar que baje el nivel del agua para descubrir los destrozos», explica Gianni de Muynck, portavoz de la compañía de seguros Axa Bélgica.
yo de maquinaria pesada y medios aéreos que trabajaron hasta el anochecer. El dispositivo aéreo estaba formado por seis helicópteros bombarderos, dos de mando, y seis aviones de vigilancia y ataque. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico envió tres aviones y un helicóptero más sumando en total once vehículos movilizados, entre estos dos aviones anfibios de gran capacidad, desplazados desde Torrejón (Madrid) y Pollensa (Baleares).
«Consecuencias penales»
En paralelo a la extinción del fuego, proseguían los trabajos para determinar su origen. Agentes de la unidad científica de los Mossos analizaban la colilla de un cigarrillo que se presupone que fue el desencadenante. Se buscaban restos de ADN para tratar de identificar a la persona que supuestamente lanzó la colilla por la ventanilla de un coche. Si se llega a localizar al autor, éste afrontaría «consecuencias penales», se subrayó desde la policía catalana.