ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Recientemente,
Simultaneó la labor judicial con la docencia, tanto en la Universidad en la que fue catedrático de Derecho Civil, como en el Centro de Formación Judicial
el pasado 3 de j ulio, ha fallecido una persona más, un jurista, de los que han vivido y se formaron durante l os duros años de la posguerra civil española. Con gran esfuerzo, trabajo y una enorme motivación, en los años 40, 50 y principios de los 60 del pasado siglo, consiguió y se hizo con un puesto en la sociedad. Sin temor a la hipérbole, ha sido, como dicen los anglosajones un ‘self made man’. Ingresó en la Carrera Judicial en 1962 –11ª Promoción–. Sirvió destinos en Cifuentes, Sigüenza, Alcalá de Henares y Madrid. Desde un pequeño juzgado hasta el Tribunal Supremo. Las características de su dedicación, entre otras, fueron actualizar los asuntos en trámite, dejando el órgano judicial al día, y adecentar y modernizar la Oficina Judicial. Dos males que tradicionalmente han caracterizado nuestros juzgados y, mal que nos pese, siguen atenazando a los mismos.
En Madrid, sirvió en l as antiguas magistraturas de Trabajo, haciendo un uso intenso de la conciliación entre las partes y resolviendo el conflicto que las enfrentaba de forma más satisfactoria que por medio de una resolución judicial. Y en la ya desaparecida Magistratura de Ejecuciones Gubernativas, dando facilidades a varios e importantes empresarios deudores con la Seguridad Social, para el pago de las cotizaciones sociales pendientes.
Desde la jurisdicción social dio el salto a la Sala 1ª de lo Civil del Tribunal Supremo. Un caso novedoso entre magistrados, el paso de un orden jurisdiccional a otro. La razón de ese cambio, entre otras, fue su previa dedicación y estudio del Derecho de Familia (art. 39 de la Constitución) y dentro de él, a las técnicas de reproducción asistida. Materia ésta ayuna de estudios jurídicos en los años 80 del siglo pasado, y a la que dedicó varias obras jurídicas.
Entre la gran cantidad de publicaciones que l l evó a cabo, puede destacarse su obra ‘Derecho Médico’, 1987, sobre las relaciones entre estas dos ramas del saber humano, y particularmente el análisis y caracterización del acto médico. En esta concreta materia, una aportación interesante e importante y que ha tenido una general aceptación, dentro de las relaciones entre la Medicina y el Derecho, es la figura del ‘consentimiento informado’. Y recogida ya de forma expresa en la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica (art. 3). Siendo hoy en día exigida de forma previa y generalizada en toda intervención quirúrgica en hospitales y centros médicos, y en general en cualquier actuación médica sobre el cuerpo y salud del paciente, a fin de prevenir y delimitar los posibles daños que se pueden originar, derivados de esa actuación. Fue un innovador y divulgador de esta figura jurídica, para caracterizar la responsabilidad contractual derivada del acto médico.
Simultaneó la labor judicial con la docencia, tanto en la Universidad en la que fue catedrático de Derecho Civil, como en el Centro de Formación Judicial, en la Escuela Judicial, habiendo impartido enseñanzas a numerosos miembros de la actual magistratura. Fue un múltiple publicista y conferenciante en variados foros de temas jurídicos, desde la Judicatura, la Universidad y desde la Real Academia de Doctores, Institución esta última a la que pertenecía.
«Mientras vivamos. Siempre vivirás en nuestro recuerdo». Descanse en la Paz del Señor.