ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
‘Titane’ convierte a Julia Ducournau en la segunda mujer con la Palma de Oro
Detrás y en un palmarés de Cannes alborotado se quedaron la iraní ‘Un héroe’ y la japonesa ‘Drive my car’
El traje de Spike Lee, un Mondrian sencillito y ligero de líneas, formas y colores, rematado con su gorra de ferroviario, ya anunciaba que a la cosa del Palmarés le costaría ponerse seria: Y lo primero que hizo fue empezar por el final, se le escapó la Palma de Oro antes de comenzar el reparto. Todo el mundo hizo como que no oyó que era para ‘ Titane’, con lo que Julia Ducournau se convierte en la segunda mujer en conseguirla, tras Jane Campion en 1993 por ‘El Piano’. El presidente del Jurado ya anduvo algo mohíno (lo que no le pegaba con el traje) durante toda la entrega, hasta que volvió a liarla al final al adelantarse a que apareciera, sin duda, lo mejor de la noche, que era Sharon Stone para entregarla.
No se le puede negar valentía al jurado y a su presidente, porque hay que tener valor para llevar ese traje si no vas a premiar a una película como ‘ Titane’, de la que ya dijimos que era la más brutal, violenta y sexualmente extrema de cuantas había aquí, y proba
A Spike Lee se le escapó la Palma de Oro antes de comenzar el reparto. Todo el mundo hizo como que no oyó
blemente se recuerdan. Ni es fácil verla ni, tampoco, extraerle ese oro que le ha visto el jurado. Y sin duda hubo sus tiras y aflojas para organizar el resto del Palmarés, pues soltaron premios a cascoporro, dos Gran Premio del Jurado y otros dos más (sin el grande) del Jurado.
Consolación
Ashgar Farhadi, con una de esas películas que te dejan seco por su inteligencia emocional, ‘Un héroe’, compartió el segundo gran premio del Festival con Juho Kuosmanen, que realmente ofrecía un apasionante relato de novísimo romanticismo en ‘Compartimento nº 6’. Y los dos que compartieron el otro premio del Jurado (el menos grande, digamos) fueron el israelí Navid Lapid con su palmetazo en ‘La rodilla de Ahed’ y Apichatpong Weerasethakul con sus vapores psicológicos en ‘Memoria’.
Al japonés Ryusuke Hamaguchi, cuya excelente película, ‘Drive my Car’, tenía dentro lo mejor de esta edición, tuvo que conformarse con un premio de consolación, el del guion, y para él fue, en efecto, consolador, pues lo agradeció con tal cara de susto que si le llegan a dar la Palma de Oro la palma allí mismo.
Los de interpretación estuvieron bien tirados, en especial el femenino para Renata Reinsve, que era la luz de esa película episódica titulada ‘Julie en 12 capítulos’, de Joachim Trier, con los esfuerzos que ha hecho este año Léa Seydoux por estar en un montón de títulos a competición. Y en cuanto al masculino, más discutible, fue para Caleb Landry Jones por su interpretación en ‘Nitram’, de Justin Kurzel, del fulano que se va revirando y hace una matanza en un pueblo australiano. Y aún les sobró un premio, el de mejor director, para dárselo a Leos Carax, por ‘Annette’, que no fue a recoger.
Quedará para la historia esta edición por su incomodidad y paranoia a causa del descontrol y medidas sanitarias, pero también por su abultado y desequilibrado Palmarés, muy a la altura de la programación. Y por el espectáculo de Spike Lee.