ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Biden agradece a Marruecos que tome a uno de los últimos reos de Guantánamo
En el penal de la isla de Cuba quedan una treintena de presos, y EE.UU. acelerará la extradición de muchos
La Casa Blanca ha trasladado a Marruecos desde Guantánamo a Abdulatif Nasir, acusado de terrorismo y que lleva detenido desde 2001, el inicio de la llamada guerra contra el terrorismo que comenzó George W. Bush tras los atentados del 11-S. Nasir era el único marroquí entre los 39 presos que quedan en el penal militar dentro de una base naval estadounidense en la isla de Cuba.
Según dijo un funcionario estadounidense la mañana del lunes, la Casa Blanca negocia la repatriación de 10 de esos presos. Otros 17 pueden solicitar su propio traslado. Hay apenas una decena en el proceso de juicio, cinco de ellos como parte de la planificación de los ataques contra Nueva York y Washington, y dos que han sido ya condenados.
La repatriación de Nasir fue aprobada en 2016, durante la administración de Barack Obama, pero Donald Trump y su equipo la aplazaron, ya que decidieron renunciar a la prioridad de cerrar ese penal, que ha ido reduciéndose en tamaño a lo largo de los años. Llegó a haber en ese penal 800 reos, en su inmensa mayoría repatriados. Muchos, meros colaboradores, estaban en una cárcel normal, pero unos pocos, los autores intelectuales de los atentados del 11-S y otros similares, han vivido dos décadas en régimen de aislamiento, en un centro de máxima seguridad ante el océano.
Agradecimiento a Rabat
«Le agradecemos a Marruecos su cooperación en este asunto», ha dicho ese funcionario de la Casa Blanca en una llamada con periodistas. El Pentágono reiteró ese mensaje. «EE.UU. felicita al Reino de Marruecos por su sólida alianza para defender los intereses de seguridad nacional de ambos países», dijo en un comunicado.
Las relaciones entre Rabat y Washington se han estrechado en años recientes. El año pasado, la corona marroquí aceptó entablar lazos diplomáticos con Israel a cambio de que Trump reconociera la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, en contra del criterio de España.
Obama intentó sin éxito cerrar la prisión, abierta en Cuba tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. La base naval de Guantánamo está en una zona alquilada a Cuba antes de que tomara el poder el régimen castrista, que pide su evacuación.
Trump incluso planteó la idea de aumentar la población carcelaria en Guantánamo, un plan que no llegó a ejecutar. Biden, en principio, mantiene ese objetivo de cerrarla, aunque no hay ninguna expectativa de que esto suceda de forma inminente.
El departamento de Estado «está convencido de que se debe seguir un proceso deliberado y minucioso centrado en la reducción de la población de detenidos en el penal de Guantánamo, manteniendo al mismo tiempo la seguridad de EE.UU. y sus aliados», según dijo en un comunicado el lunes.
Entre los presos en Guantánamo está Khaled Sheij Mohamed y otros cuatro autores intelectuales de los atentados del 11-S, a la espera de juicio por haber matado a más de 3.000 personas. Esos procesos están estancados, ante la oposición política a su traslado a Nueva York para ser juzgados. El Congreso llegó a prohibir el traslado de presos de Guantánamo a suelo norteamericano. Obama sí logró que 197 de ellos fueran liberados antes de entregar el relevo a Trump. En su mandato, Bush ya trasladó a 500.
El Director de Inteligencia Nacional de EE.UU. publicó en 2016 un informe en el que afirma que un 17% de los 728 detenidos de Guantánamo con toda seguridad habían regresado combatir contra EE.UU., en Afganistán, Irak y otros focos de conflicto, y que un 12% eran sospechosos de haberlo hecho.
La comisión judicial que decide sobre los reos en la base naval determinó que la detención de Nasser ya no es necesaria para proteger la seguridad nacional de EE.UU., según informó el lunes el Pentágono. Nasser llegó el lunes a Marruecos, donde según Efe la policía lo detuvo y dijo que lo investigaría como sospechoso por cometer actos terroristas, aunque nunca fue acusado formalmente en su país durante su estancia en Guantánamo.
El abogado de Nasser en Marruecos, Khalil Idrissi, dijo después que los años que Nasser pasó en Guantánamo «fueron injustificados y fuera de la ley, y lo que él sufrió sigue siendo una mancha de desgracia en la frente del sis
El Capitolio ha prohibido el traslado de presos de Guantánamo a suelo estadounidense, lo que dificulta que se les juzgue