ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El Gobierno español pide a la Casa Blanca que levante parte del embargo a Cuba
Lo plantea en plena ola represora y cuando Biden aboga por la democracia en la isla
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, intercedió ayer por las empresas españolas que hacen negocios en Cuba en una serie de reuniones bilaterales con sus homólogas en Washington. Según Maroto, ha trasladado a la Administración Biden que la parte del embargo que activó Donald Trump en 2019 «no es en este caso la solución a los problemas que hay en Cuba».
«Uno de mis cometidos de este viaje es defender los intereses de las empresas españolas allí donde hay un problema y también generar confianza para que la Administración estadounidense cuente con las empresas españolas en todo lo que va a ser su plan de recuperación», dijo la ministra Maroto. «Sí puedo decir que yo sí he podido trasladarle la preocupación del Gobierno de España por la situación en Cuba y, por supuesto, la defensa de los intereses de las empresas españolas. Y ya reclamamos a la administración anterior y lo hemos vuelto a hacer a esta», añadió.
A diferencia del presidente del Gobierno, la ministra Maroto sí ha venido a Washington, y sí se ha visto con sus homólogos en el Ejecutivo de Biden, en concreto con Gina Raimondo, secretaria de Comercio y Katherine Chi Tai, responsable de la Oficina del Representante Comercial de los EEUU. Sánchez llega este martes a Nueva York y visita también Los Ángeles y San Francisco, sin reuniones en la agenda con el Gobierno de Biden.
Preguntada por la razón por la que Sánchez visita EE.UU. pero no será recibido en la Casa Blanca, Maroto dijo: «Es un viaje eminentemente económico y comercial y mi papel en Washington no es menor. Mi cartera es Industria, Comercio y Turismo y por lo tanto yo lo que hago es complementar el viaje del presidente, que como sabéis, se va a reunir con importantes fondos de inversión, con importantes empresas, para trasladarles el buen clima de negocios que hay en España, las oportunidades de inversión».
Sánchez llega a EE.UU. justo cuando la Administración Biden trabaja en un plan para responder a la ola represiva del castrismo ante las crecientes protestas a favor de la democracia. El mandatario estadounidense ha denunciado esa campaña represora y ha dicho en rueda de prensa: «El comunismo es un sistema fallido, y no creo que el socialismo sea un sustituto adecuado, pero eso es otra historia».
El lunes, un alto funcionario de EE.UU. dijo a ABC que la Casa Blanca se resiste a cualquier acción unilateral. Según ese alto funcionario, EE.UU. está en contacto con sus aliados en las organizaciones internacionales para aumentar los flujos de asistencia humanitaria a Cuba y pretende «intensificar el compromiso diplomático con socios regionales e internacionales para apoyar las aspiraciones del pueblo cubano».