El Gobierno vuelve a usar el fondo para empresas estratégicas tras 126 días y rescata a Tubos Reunidos

El Gobierno volvió a dar cobertura al Fondo de Solvencia para Empresas Estratégicas tras 126 días desde el anuncio del último rescate, cuando el beneficiado fue Ávoris, el pasado 16 de marzo. Así, el Consejo de Ministros aprobó ayer un nuevo préstamo por valor de 112,8 millones al grupo Tubos Reunidos, en lo que supone la primera concesión que se produce con la nueva composición ministerial.

Según deslizó ayer la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión ministerial, la siderúrgica vasca es una empresa estratégica «que da empleo directo a 1.400 personas e indirecto a 7.000 trabajadores». Asimismo, aseguró que la concesión de este préstamo «muestra la sensibilidad de este Gobierno con la industria y con el mantenimiento del empleo». «Tenemos que transformarnos, buscar una industria más sostenible, más verde, pero siempre con un parámetro fundamental, que es el mantenimiento del empleo existente», apostilló la portavoz.

Así las cosas, y como adelantó este periódico, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), encargada de gestionar los rescates, estará presente en la empresa con un ‘observador’, pero este no tendrá voto en el consejo de administración. Por su parte, los 112,8 millones llegarán a Tubos Reunidos en forma de préstamo participativo.

Con esta concesión se pone fin a más de cuatro meses sin rescates, tras la crisis desatada en el seno de la SEPI por los 53 millones concedidos a la aerolínea vinculada a empresarios chavistas, Plus Ultra. Un extremo que llevó a que numerosos funcionarios de la entidad de Hacienda se negaran a firmar expedientes ante posibles demandas como sucedió con la compañía aérea.

Aunque fuentes empresariales señalan a ABC que esto podría haber sido una coartada del Gobierno, porque ya en marzo, antes del rescate a Plus Ultra, algunas empresas ya tenían el visto bueno de la SEPI, solo a falta de recibir la firma del consejo gestor del fondo para elevarlo posteriormente al Consejo de Ministros. Por lo que estos mismos informadores apuntan a que era el máximo órgano del fondo (con nueva presidenta desde el 30 de marzo, Belen Gualda, exlíder de Navantia) el que mantenía bloqueado algunas de las alrededor de medio centenar de peticiones recibidas por el mecanismo.