ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El Portugal fronterizo se suma a las ventajas del AVE español
A 45 kilómetros de Sanabria, Braganza se beneficia de la nueva estación española de alta velocidad
La estación Sanabria AV, segunda de la provincia de Zamora en ofrecer servicio de alta velocidad a Madrid, entra en funcionamiento este viernes 23 de julio. Renfe ya vende billetes desde y hacia esa zona limítrofe con Portugal, que dispondrá del trayecto a la capital de España en una hora y 50 minutos. Es una buena perspectiva también para los ciudadanos portugueses residentes en la región de Trás-os-Montes, que se apuntan al AVE una vez comprobado el abandono por parte del Gobierno socialista de Antonio Costa, vigente desde hace demasiados años.
La ciudad más importante al cruzar la frontera por allí es Braganza, que se sitúa a solo 45 kilómetros de Sanabria, por lo que será muy fácil el acceso a la nueva estación para apuntarse a la alta velocidad… española.
Se trata de un fenómeno inaudito, pero es absolutamente real para ese enclave a la izquierda de Zamora y debajo de Orense. La consecuencia inmediata es que les resultará más práctico desplazarse a Madrid por motivos comerciales o de ocio que aventurarse a ir a Lisboa.
No puede olvidarse que, desde Braganza, no hay conexión directa con la capital del país vecino y la totalidad del viaje se demora entre cuatro y cinco horas. Por tanto, no solo el entorno de Zamora se beneficiará de esta prolongación de la alta velocidad, sino que la olvidada franja portuguesa de Trás-osMontes se revalorizará igualmente. Braganza no ha dudado en acoger con los brazos abiertos esta infraestructura española tan próxima porque puede suponer un revulsivo para los alrededores, necesitados de impulsos y estímulos.
Portugal paga así sus propios errores. Se gastaron 150 millones de euros entre 2005 y 2015 para realizar estudios sobre la alta velocidad que nunca llegaron a concretarse en nada, ni siquiera en un acuerdo sobre el trazado. Así lo determinaron informes del Tribunal de Cuentas, referidos en primer lugar al periodo bajo la gestión del exprimer ministro socialista José Sócrates y después de su sucesor desde las filas conservadoras, Pedro Passos Coelho.
Y, en los últimos meses, el también socialista Antonio Costa se ha referido a un asunto que él mismo calificó en su día como «tóxico», cuando el AVE lleva ya en España casi 30 años funcionando. «No habrá dinero en Portugal [para este tipo de infraestructuras] al menos hasta 2027», sentenció el mandatario como si no se tratara de una prioridad (parece que no lo es). Costa prosiguió de forma sorprendente: «Se planteó en su momento un debate viciado, muy centrado en la conexión de Lisboa a Madrid, cuando esa no es verdaderamente la cuestión»
Pero Braganza y toda la comarca ven una oportunidad de progreso en el AVE español. Una clara muestra de que Europa (excepto Portugal) camina hacia una red que incorporó otro atractivo itinerario hace unos años: la línea Londres-Ámsterdam.