ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El PP planea la rehabilitación política de Francisco Camps
El expresidente valenciano será reconocido cuando se despeje su horizonte judicial
El Partido Popular resarcirá políticamente a Francisco Camps en unos términos todavía no concretados y siempre y cuando se despeje el horizonte judicial del expresidente valenciano, al que aún le restan por resolver dos causas en las que está implicado.
Camps constituye uno de los ejemplos de la ‘pena de telediario’ que lastró al Partido Popular en la Comunidad Valenciana. Más de 200 dirigentes de la formación llegaron a ser imputados en 65 causas judiciales distintas y sus casos acabaron archivados. Por contra, dos de sus expresidentes, Eduardo Zaplana y José Luis Olivas, tienen pendientes procesos judiciales y antiguos dirigentes de la formación como Carlos Fabra o el que fuera conseller y portavoz parlamentario Rafael Blasco terminaron en la cárcel.
Camps corrió una suerte distinta. Hace ahora diez años dimitió como presidente de la Generalitat a raíz de su procesamiento en el conocido como ‘caso de los trajes’, en el que finalmente resultó declarado como no culpable. Del mismo modo, otros siete casos en los que fue investigado por la Justicia acabaron archivados.
Renuncia al Consell Jurídic
Ahora, ha decidido abandonar su cargo en el Consell Jurídic Consultiu de la Comunidad Valenciana para dar el salto al sector privado al aceptar la oferta del que ha sido su letrado en los últimos años, Pablo Delgado, para ejercer la abogacía como consejero jurídico.
Sin embargo, Camps, que se afilió a Alianza Popular en 1983, no renuncia a su carrera política y mantiene su aspiración de optar a la Alcaldía de Valencia en las próximas elecciones municipales. Un deseo que se topa de bruces con la realidad y las intenciones de su partido. El PP ha iniciado una nueva etapa en la Comunidad Valenciana con Carlos Mazón al frente. El alicantino será el candidato a la Presidencia de la Generalitat frente al tripartito que forman el PSPV-PSOE de Ximo Puig, Compromís y Podemos.
Esa es la apuesta de la dirección nacional del PP, con Pablo Casado y Teodoro García Egea a la cabeza. Mientras, la nueva secretaria general de los populares valencianos, María José Catalá, será la cabeza de cartel en la plaza donde Rita Barberá gobernó durante veinticuatro años. Hasta la fecha, Camps se ha mantenido fiel a las siglas en las que ha militado durante los últimos 38 años y descarta a priori aventuras con formaciones como Vox o candidaturas independientes. Un gesto que, unido a las tres mayorías absolutas que cosechó, tendrá el reconocimiento del PP con el resarcimiento de su figura política. Incluso, no se descarta que se le encomiende alguna función institucional en el futuro cuando los populares asuman responsabilidades de gobierno.
Causas pendientes
Tras una declaración de no culpabilidad y siete archivos, al expresidente valenciano le resta una causa en el marco del conocido como caso Valmor en Valencia, que sigue viva por el empeño de la Abogacía de la Generalitat pero en la que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido el archivo. La otra, comenzada por el juez Baltasar Garzón, y todavía sin señalar en la Audiencia Nacional, está relacionada con unos contratos menores de las empresas de la red Gürtel. Camps está convencido de que acabarán archivadas. Entonces, señalan fuentes del PP, llegará el reconocimiento a su figura. Al respecto, Carlos Mazón ya ha denunciado la «injusticia social, política y mediática » a la que fue sometido Camps.
do con las críticas al régimen comunista de la Administración Biden, que van en aumento.
No fue la única ocasión en la que Sánchez se alineó estrechamente con el actual inquilino de la Casa Blanca durante la entrevista que condujeron la presentadora Mika Brzezinski y el corresponsal de la agencia Ap, Jonathan Lemire.
Biden, buenas noticias
«Yo creo que cuando el presidente Biden dice que América está de regreso eso son buenas noticias no sólo para vosotros, sino también para nosotros», dijo Sánchez en el programa ‘Morning Joe’. «En Europa estamos muy comprometidos con la transición ecológica y en España destinaremos el 40% de los fondos europeos –162.000 millones de dólares por los siguientes seis años– a la transición ecológica», añadió el presidente del gobierno.
Al ser preguntado por la llegada de Biden al poder, Sánchez reiteró que «son grandes noticias». Y que «es muy importante tras esta pandemia que la relación trasatlántica entre EE.UU. y la Unión Europea sea más cercana en el futuro y desafortunadamente la relación con la anterior Administración de Trump era muy difícil de comprender. Ver a un presidente de EE.UU. decir que la UE era una especie de enemigo contra los intereses de EE.UU. era un error».
El programa ‘Morning Joe’, en el que se estrenó Sánchez, no es de los más vistos en las mañanas estadounidenses. No compite con los magazines de las generalistas, como ‘Good Morning America’ en ABC o ‘Today’ en NBC, que tienen tramos informativos. ‘Morning Joe’ es más bien un programa de nicho, dentro de una cadena informativa, que va segundo en audiencias tras el de Fox News. Sánchez también prevé dar una entrevista a CNN en Español, pero no a su hermana mayor, en inglés.
Es poco común que un mandatario de visita en EE.UU. se inmiscuya en asuntos políticos de este calado, más cuando Trump todavía estudia presentarse a las primarias para las elecciones presidenciales de 2024. Es cierto que las relacione de Trump con Sánchez fueron gélidas, por decirlo de algún modo, y que las críticas del primero a España por asuntos varios, de inversión en defensa a balanza comercial, fueron moneda corriente durante su mandato.
No es que las cosas hayan cambiado en demasía con el relevo en la Casa Blanca. De momento, en seis meses de nuevo mandato en Washington, Biden y Sánchez se han visto fugazmente en una cumbre de la OTAN en Bruselas, pero no ha habido una conversación reposada entre ambos mandatarios, sea por teléfono o en persona, algo que extraña dado que ambos países tienen un convenio de cooperación en defensa.
El Gobierno español no se da por aludido, y dice que la relación es normal y que Biden está centrado en la pandemia y que tiene poco tiempo. Por la Casa Blanca han pasado los jefes de Gobierno o Estado de Alemania, Israel, Afganistán y Jordania, entre otros.
En Nueva York, Sánchez se vio con el exalcalde de la ciudad Michael Bloomberg, pero no con el actual, Bill de Blasio, que está de salida. También conversó con el consejero delegado de la empresa de gestión de inversiones BlackRock, Larry Fink, e inauguró la Oficina Económica y Comercial de España en Nueva York en el icónico edificio Chrysler.
Después, el presidente del Gobierno viajará a California, donde mantendrá más reuniones en Los Ángeles y San Francisco.