ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Sánchez utiliza su viaje a EE.UU. para criticar a China y a Trump
El presidente se salta las costumbres de visitas oficiales y opina de política interior
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tomó ayer la insólita decisión de opinar sobre política estadounidense en el arranque de su gira por Nueva York, Los Ángeles y San Francisco, que tiene lugar esta semana. Antes de verse con empresarios e inversores, Sánchez se hizo entrevistar en el programa matutino de la cadena de televisión por cable MSNBC, y se deshizo en halagos al actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, y fue muy duro en sus críticas a su predecesor, Donald Trump.
Es más, el jefe del Gobierno español incluso no tuvo reparos en criticar a un tercer país, China, con cuyo presidente, Xi Jinping, habló a finales de mayo, según La Moncloa, para «apostar por el multilateralismo para hacer frente a los desafíos globales».
Del régimen de China, Sánchez dijo en Nueva York que es «competidor» y «rival» de España. «Es un rival sistémico en lo que respecta a los valores democráticos, pero es verdad que debemos hablar con ellos, abrir un diálogo con ellos en grandes desafíos, como la transición ecológica», dijo al ser preguntado por si estaba de acuer
rio que ahora quieren dilapidar», zanjó el líder del PP, quien promete sustituir la Ley de Memoria Histórica por una ley de concordia si es presidente.
Desde Vox, Santiago Abascal compareció en el patio del Congreso junto a todos los dirigentes que acudieron al pleno extraordinario celebrado ayer. Confirmó que su partido recurrirá ante el Tribunal Constitucional la
Ley de Memoria Democrática si finalmente es aprobada y no cesó en descalificativos como «Pedro mentiras», en alusión a las promesas incumplidas del presidente del Gobierno.
«Nosotros honramos a todos los españoles que en cualquier bando y en cualquier época histórica pelearon, lucharon y se comprometieron porque creían que lo hacían por una España mejor», dijo Abascal, rodeado de sus compañeros de bancada, y advirtió al Gobierno de que Vox está «preparado» para levantar todo lo que tumbe, incluso, «la cruz más grande del mundo» –en referencia a la del Valle de los Caídos–. «La ley ataca la convivencia en paz y la libertad de la que hemos disfrutado estas décadas de democracia», sentenció, y agregó que los únicos que han cometido «crímenes» en democracia son «los socios del Gobierno» –en alusión a EH Bildu–. El líder de Vox pidió además «asumir» la historia de España en vez de «condenar».
«No ha nacido presidente, ni fiscal de partido ni juez corrupto capaz de obligarnos a condenar a nuestros abuelos», clamó Abascal, muy contundente en toda su intervención. Tanto Casado como él dejaron muy claro que la ley que prepara el Gobierno no contará con la aprobación de la derecha.