ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
‘Cordón sanitario’ a los no vacunados en Francia e Italia
Los países exigen certificados o test negativos para entrar en bares y teatros
Alemania fue la primera en imponer pruebas PCR negativas a los ciudadanos para que estos pudieran acudir a la peluquería o a la tienda a comprar durante las primeras olas del coronavirus. Con el avance de la vacunación y la resistencia de una parte de la población a inmunizarse, algunos países europeos se han visto obligados a echar mano de esta medida poco popular para poder atajar el avance de la variante Delta.
Desde ayer, en Francia cualquier ciudadano que quiera acudir al cine, al teatro, a un museo o a algún evento de más de 50 personas deberá presentar test negativos o certificados de vacunación para poder acceder. La Asamblea Nacional estudiaba ayer al cierre de esta edición extender estas medidas a partir del mes de agosto a trenes de larga distancia, bares, restaurantes, centros comerciales y hospitales. Pero no será necesario para ir a los colegios, como exigía el Consejo Superior de Salud Pública.
El primer ministro francés, Jean Castex, explicó ayer que los profesionales cuyos establecimientos estén sujetos al pase de salud serán los encargados de verificar el documento presentado por su cliente. Sin embargo, solo la Policía podrá verificar su identidad. Además, las personas vacunadas ya no tendrán que aislarse si tienen contacto estrecho con un positivo y además ya no será necesario que lleven las mascarilla en recintos sometidos al pase sanitario.
Durante el fin de semana miles de personas han salido a la calle para protestar contra las nuevas medidas del Gobierno de Emmanuel Macron, mientras que varios centros de vacunación han sido objeto de actos vandálicos. La variante continúa su progresión galopante en Francia, donde se han constatado unos 18.000 casos en las últimas 24 horas. El 96% de esos nuevos contagios no estaban vacunados, recordó ayer Castex, quien hizo un nuevo llamamiento para que se inmunicen los que todavía no lo han hecho, ya que la transmisión del virus se ha incrementaod un 140% la última semana.
La misma ruta tiene previsto emprender Italia. Para moverse por el país será necesario el Certificado Digital Covid-19, que se obtiene con una doble dosis de vacuna contra el Covid. El Consejo de Ministros italiano aprobará hoy nuevas normas, que entrarán en vigor el lunes. El pase sanitario será obligatorio para viajar en avión, en tren o barco y poder entrar en todos los sitios en los que las aglomeraciones facilitan la propagación del virus, como bares, restaurantes, piscinas, gimnasios, estadios, cines, teatros o congresos. Además, el vigente estado de emergencia, que concluye el próximo 31 de julio, será prorrogado hasta el 31 de diciembre.
Debido a las presiones realizadas por Matteo Salvini, líder de la Liga no muy favorable a endurecer más las restricciones, es posible que en el caso de los restaurantes se adopte la fórmula del llamado ‘pasaporte verde ligero’, es decir, permitir la entrada a quienes han recibido una sola dosis de vacuna, o presenten un test negativo realizado las 48 horas anteriores.
Para poder ir a trabajar
A la campaña lanzada por el Gobierno se ha unido Confindustria, la patronal italiana. Los empresarios son partidarios de que el pase sanitario sea obligatorio también para poder ir al trabajo. No se ha hecho aún oficial, pero ha trascendido en diversos medios que Confindustria pide negociar con el Gobierno una revisión urgente de los protocolos de seguridad para el trabajo en oficinas y fábricas. La posición de la patronal se resume en este lema: «Sin pasaporte verde digital no se entra en la fábrica».
La iniciativa es polémica. De momento, la Liga de Salvini se opone con firmeza, pero no deja de ser una llamada de atención, ya que millones de italianos rechazan o son escépticos con la vacunación. Entre ellos, hay 2,5 millones de mayores de 60 años, advirtió el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro.