ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los empresarios madrileños atizan a Ximo Puig: «Pretende ocultar su enorme fracaso»
Creen «lamentable» que el presidente de la Generalitat pida un impuesto para rentas altas en Madrid
La armonización fiscal entre comunidades y las acusaciones de ‘dumping fiscal’ contra Madrid que hasta ahora había abanderado Cataluña han vuelto a estar de actualidad después de que Ximo Puig tomara el testigo y reclamara un impuesto para rentas altas en Madrid como posible solución al problema de infrafinanciación de regiones como la suya. Tras un choque de alto voltaje entre administraciones los empresarios madrileños salieron ayer en bloque a apoyar las políticas de impuestos bajos de la presidenta Isabel Díaz Ayuso.
Para la organización que preside Miguel Garrido la petición de Puig demuestra «una actitud lamentable». «Solo puede pretender ocultar el enorme fracaso en la gestión de sus propias competencias», apuntaron los empresarios madrileños. Lamentaron «la inaceptable intromisión en los asuntos propios de los madrileños» y le sugirieron que dedique su tiempo y recursos «en mejorar la gestión de su comunidad». También le aconsejaron que deje de un lado su prejuicios y pruebe a «reducir la presión fiscal a la que tiene sometida a familias y empresas de su región –una de las más altas de España– para comprobar, como ya ocurre en Andalucía y Madrid, que conlleva un mayor crecimiento económico, más empleo y recaudación, mejores servicios públicos y mayor bienestar de sus ciudadanos».
Los empresarios madrileños recordaron también que Madrid aporta un «68% del total del Fondo de Solidaridad Interregional», mientras que la Comunidad Valenciana es «beneficiaria del mismo». Pese a estos ataques «permanentes», la CEIM aseguró que las declaraciones de Ximo Puig no perjudicarán a la relación entre ambas autonomías porque tienen «fuertes lazos» y pusieron como ejemplo la importancia que el puerto de Valencia tiene en la actividad empresarial madrileña y el apoyo prestado al Corredor Mediterráneo.
Por último, los portavoces de la CEIM se defendieron de la acusación de Puig respecto de que en Madrid se está llevando a cabo un ‘procés’. «En el contexto que vive España con el permanente desafío independentista al que estamos sometidos, es una frivolidad y una irresponsabilidad. Los madrileños tienen clara la idea de España como nación unida, libre, fuerte, diversa y solidaria», sentenciaron. En idéntica línea se ha pronunciado la Comunidad de Madrid. «Los dirigentes incompetentes no tienen que cargar las culpas sobre los que lo hacen bien», dijo el consejero de Educación, Enrique Ossorio.
La CEOE también respaldó el modelo fiscal de Madrid con un comunicado en el que reiteraron su apuesta por la reducción de cargas a empresas y ciudadanos. «Mantener los recursos en manos de los agentes económicos impulsa la actividad y reduce la economía sumergida, generando más empleo y, en último término, mayor recaudación de ingresos públicos», señalaron desde la patronal que dirige Antonio Garamendi. Explicó que la evidencia demuestra que en las regiones como Madrid, en las que se apuesta por esta política fiscal, el PIB per cápita es mayor, hay menos paro y se reduce la economía sumergida.
El choque dialéctico llega una semana después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, recibiera el documento de la Comunidad de Madrid en el que recriminó a la ministra su pretendida armonización fiscal y volvió a defender el modelo de gestión de la autonomía.