ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Comprar sí, pero no acumular
La Unión Europea, que financió generosamente las investigaciones privadas y los ensayos públicos de las vacunas anti-Covid, ha negociado el suministro hasta el año 2023 de 4.565 millones de dosis con AstraZeneca, Sanofi-GSK, Johnson & Johnson, BioNTech-Pfizer, CureVac, Moderna y Novavax.
Los contratos están protegidos por confidencialidad y por el carácter altamente competitivo de este mercado. Con ello se pretenden salvaguardar las negociaciones sensibles y la información comercial, así como la información financiera y los planes de desarrollo y producción. Pero aun así, se ha sabido que en este último mes el precio de una dosis de Pfizer pasa de los 15,50 euros actuales a 19,50 euros y, de Moderna, de 22,60 a 25,50 dólares. Otro dato curioso es que hasta el 29 del pasado julio la UE había comprado más de 500 millones de dosis, pero se prevé que solo necesitemos hasta finales de año 200 millones. Si es así, tal vez la OMS tenga razón cuando insta a compartir vacunas y no a acumularlas, creando escasez artificial y subida de precios. siendo un verdadero quebradero de cabeza. Comenzamos con una pandemia, inicialmente banalizada, para continuar con un confinamiento de los más estrictos del mundo. Una vez que nos enterábamos de qué iba este asunto, pusimos en marcha el proceso de vacunación, que comenzó no exento de polémica. Y cuando todo parecía empezar a encauzarse, comienzan a subir la luz y la gasolina de forma escandalosa, generando otro quebradero de cabeza al sufrido ciudadano.
Y así hemos pasado un verano marcado por unos precios que han dañado nuestra economía familiar. Pero si creíamos que esta odisea iba a terminar en noviembre (según estimaciones del Ejecutivo será cuando comience a descender el precio del megavatio), nada más lejos de la realidad, ya que iniciará su alza el gas. Los expertos estiman que en noviembre se producirá un incremento medio del 10 por ciento respecto al pasado mes de abril. La razón, que no hay reservas de gas para hacer frente a la demanda, aunque los mismos expertos llevan tiempo manifestando que el problema es que España almacena mal esta materia prima.
En resumen, que los ciudadanos no levantamos cabeza. Y desde mi punto de vista, la causa de todo esto es la ineficaz y mala gestión pública de las administraciones.
El espíritu olímpico siempre se ha alimentado del principio de inclusividad, de tolerancia y de la unión de las naciones a través de la competencia deportiva.
Pero los Juegos Paralímpicos son como ese hermano menor a quien nadie hace caso porque toda la atención se la lleva el primogénito.
Después de dos semanas de expectación y máxima atención mediática de los Juegos Olímpicos, comienzan los Juegos Paralímpicos, unos juegos donde participan personas increíbles que se han superado, que se han crecido ante la adversidad, que se han convertido en gigantes y que han luchado por superar los peores obstáculos que la vida les ha puesto en el camino.
Por todo ello, propondría que las dos olimpiadas se fundieran en un solo y único evento; un evento donde todos los deportistas convivirían; un evento conjunto, donde al menos se pudiera ver desfilar a los deportistas paralímpicos junto a los olímpicos, sin que entre ellos hubiera distinción ninguna.