ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Anestesia independentista hasta el año 2030
El independentismo sigue roto, y ERC parece querer desinflar la Diada de este año sin que nadie exija un nuevo ‘procés’... al menos hasta dentro de una década
Si de lo que se trata es de anestesiar la Diada, ese ventrílocuo que es Oriol Junqueras, cuya voz se transmite por boca de Pere Aragonès, lo está consiguiendo. Poniéndose la venda antes de la herida de un independentismo fracturado, y solo aunado a la fuerza para poder sobrevivir en el poder, ERC habla ahora de una Cataluña independiente... en 2030. Junqueras, Aragonès, y los demás artífices de su pantomima separatista no han tenido la osadía que tuvo Pedro Sánchez para adelantarnos cómo será todo en 2050, con su papel de celofán y su lacito rosa. Pero sí son unos visionarios de 2030, cuya ‘agenda’ estaba reservada para diseño exclusivo de Pablo Iglesias, pero se ha quedado solo en libreto para la demagogia de la transición ecológica, el feminismo universal y, que no falte, un mundo de justicia social más digno. Todo precioso en la España plural del futuro..., aunque sin un nuevo ‘procés’ que llevarse a la boca porque ni las cuentas públicas catalanas lo soportan, ni las cárceles son lugar de gusto con sus hamburguesas requemadas. El separatismo se desangra y solo gana tiempo. Quizás sea el momento de que Sánchez aproveche esta desazón independentista para desactivar la ‘mesa de diálogo’ y del chantaje. ¿Es mucho pedir?