ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Cien días de Govern: tono bajo y suspenso en gestión
Aragonès cumple hoy cien días al frente de la Generalitat, tres meses de presidencia marcados, en gran parte, por las vacaciones de verano del Govern. Aunque por ahora la acción ejecutiva del primer presidente de ERC desde la República ha sido escasa, en su partido hacen un balance triunfalista. «Cataluña vuelve a estar gobernada», aseguró ayer la portavoz republicana, Marta Vilalta, en rueda de prensa. Lejos de las críticas por la inacción que llegan de formaciones cercanas al ejecutivo como los Comunes o la CUP, en Esquerra celebran el impulso que, dicen, Aragonès ha dado a lo que llaman «Generalitat republicana».
Con todo, el cómputo de decisiones tomadas es objetivamente escaso. En estos primeros meses el Govern sólo tiene en su haber ampliado un paquete de ayudas de 1.000 millones para proteger el empleo y el tejido empresarial con recursos aportados, en gran medida, por el Estado. Más allá de ello, gestos y ningun avance legislativo. Aragonès también ha hecho equilibrios para «normalizar» la relación institucional con el Gobierno y la Casa Real, a la que igualmente hizo varios desplantes en junio. Tampoco ha brillado en la gestión de la pandemia, marcada por la errática reapertura, y posterior cierre, del ocio nocturno en vísperas de la quinta ola. En el capítulo ‘procés’, pocas novedades más allá de la bienvenida oficial dada a los indultados del 1-O o los equilibrios jurídico-legales para que la Generalitat se haga cargo de las fianzas impuestas por el Tribunal de Cuentas.