Teresa Perales saca la rasmia para colgarse su medalla 27

«En esta carrera he sacado una palabra muy aragonesa: la rasmia. Cuando le echas todo a la vida», explicaba Teresa Perales tras colgarse la plata en 50 mariposa, primera medalla para ella en estos Juegos y la número 27 en su palmarés. Ya es una barbaridad, pero mucho más si se explica de dónde viene: en mayo se produjo una lesión en el hombro, estuvo mes y medio sin nadar, hasta hace quince días solo podía nadar con un brazo, cada vez que sale al agua tienen que recomponerle el hombro. Y aún así, atrapó la medalla. «Ya puedo llenar el hueco en la vitrina. Pero esta ocupa el top 1, por todo lo que hay detrás. Los médicos no se explican ni cómo estoy aquí compitiendo. Hubo gente que me decía que no viajara porque no iba a lograr medalla, pero creo que me he ganado el derecho a intentarlo, y aquí está», sonreía la zaragozana, que se lanzará a la piscina el día 2 en el relevo y se operará en cuanto vuelva a España. Fue la medalla 20 para la delegación española, después de que Nuria Marqués confirmara que ya no es un promesa sino una realidad, al lograr la plata en 100 espalda, mismo resultado que cosechó en Río 2016. Por la mañana, Susana Rodríguez terminó sexta en una carrera muy dura de 1.500 en un capítulo histórico del paralimpismo español al ser la primera en competir en dos disciplinas en unos Juegos: triatlón y atletismo.