ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los Verdes quieren que los alemanes delaten a los evasores
Los ciudadanos podrían denunciar irregularidades fiscales a través de un portal anónimo
El ministro regional de Finanzas de Baden-Württemberg, el verde Danyal Bayaz, se ha hecho famoso en toda Alemania por su picota fiscal, un «portal anónimo de denuncia de irregularidades para las oficinas de impuestos» en el que conocidos, vecinos, colegas o familiares pueden acusar bajo anonimato cualquier sospecha de evasión y dar así lugar al inicio de una investigación. «Los ciudadanos pueden usarlo para denunciar violaciones de las leyes penales y fiscales de forma segura y anónima», ha justificado el ministro Bayaz, que quiere «romper inhibiciones» y anima a los ciudadanos a que, desde su casa, ayuden a garantizar la «justicia fiscal».
Como era de esperar, la iniciativa ha cosechado las más severas críticas, la mayoría de las cuales recordaban similares portales de denuncias de la extinta RDA, la Alemania comunista. Pero no se consideraba más que un ramalazo local hasta que la candidata a la Cancillería de Los Verdes en las generales del 26 de septiembre, Annalena Baerbock, ha apoyado esta picota fiscal y la ha introducido en su propia campaña electoral. «Tenemos que crear lugares donde también se pueda informar cuando se sepa que hay un fraude fiscal o cualquier otro tipo de delito», dijo anoche en el «Programa Electoral del Bundestag» en la cadena de televisión ProSieben.
«Eso es ahora lo que se hará en Baden-Württemberg y en realidad sería necesario a escala federal», dijo Baerbock, «el próximo gobierno federal también debería introducir esta medida». Baerbock defendió la «preocupación de toda la UE por emprender acciones coherentes contra el fraude fiscal y el blanqueo de capitales». Alemania tiene un «gran problema con esto», insistió. Desde varios partidos alemanes, la reacción ha sido inmediata. «Digitalmente, el umbral de inhibición para denunciar a otros es significativamente menor», advierte el vicepresidente de los liberales del FDP, Wolfgang Kubicki.
Cambio en la sociedad
El presidente regional del FDP de Baden-Württemberg, Michael Theurer, considera que «este tipo de mentalidad de guardián de bloque cambia nuestra sociedad para peor». También el secretario general de los socialcristianos bávaros (CSU), Markus Blume, ha tuiteado que Los Verdes quieren promover la denuncia y sembrar la desconfianza entre los vecinos, mientras que el presidente del grupo parlamentario conservador CDU/CSU en el Bundestag, Thorsten Frei, ha advertido contra una posible coalición de los socialdemócratas del SPD, Los Verdes y La Izquierda. «Ya muestra a dónde conduciría el viaje con la responsabilidad del gobierno rojo-verde-rojo. Con el comunismo y la experiencia de la Stasi de muchos excuadros del SED que todavía existen, el Partido La Izquierda se convertiría entonces en un turbocompresor de denuncias». «No importa si es de izquierdas o de derechas, denunciar a los vecinos no tiene cabida en Alemania, para eso tenemos a los fiscales y un eficiente sistema de Justicia».
Perseguir el fraude
El Ministerio de Hacienda alemán no se caracteriza precisamente por su escasez de celo en la persecución del fraude. En reiteradas ocasiones ha pagado a empleados de bancos extranjeros para obtener datos bancarios de cuentas que podrían estar evadiendo impuestos alemanes y, el pasado mes de febrero, pagó a una «fuente anónima» la cantidad de dos millones de euros por una memoria con los datos de «millones de personas» con cuentas bancarias y activos en Dubai. Un comunicado oficial confirmó que los datos contenían información «sobre millones de contribuyentes del mundo entero, entre ellos varios miles de alemanes» y que el trabajo de los inspectores fiscales consistiría en contrastar esos datos con los del ministerio para detectar ingresos no declarados o patrimonio desconocido.
«Utilizamos todos los medios a nuestro alcance para detectar infracciones fiscales», justificó entonces el ministro de Finanzas y hoy candidato socialdemócrata a la Cancillería de Berlín, Olaf Scholz, que garantizó además que los datos relativos a contribuyentes extranjeros serán «entregados a los países a los que conciernan».
La medida es criticada porque recuerda a los portales de denuncias de la extinta RDA, la Alemania comunista