ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Una juez revoca el uso del ozono por falta de evidencia científica
Una juez de Barcelona revocó ayer la autorización que había acordado su sustituta para que un hospital catalán tratara con ozono a un paciente grave de Covid-19. A este enfermo no le había funcionado con eficacia ningún otro tratamiento, alegaba la magistrada.
En su auto para revocar la decisión anterior, la magistrada del Juzgado de lo Contencioso número 6 de Barcelona alega que «no existe evidencia científica de que la aplicación de ozono pueda aportar beneficios para la curación» del enfermo, y deniega así la petición de sus familiares de recurrir a una terapia no autorizada. Además, indica que el afectado ha experimentado una «mejoría» gracias a los tratamientos y cuidados recibidos en la clínica en que permanece ingresado en estado crítico, aunque todavía «muy lejos de estar fuera de peligro».
Fue otra juez, la sustituta de la titular del tribunal Ibone Liz, quien el pasado 25 de agosto autorizó de forma cautelarísima la terapia por las «circunstancias excepcionales de urgencia», al considerar que la vida del enfermo corría peligro y que esta vía había dado «buenos resultados» en centros sanitarios de España y de otros países.
Una decisión que adoptó en contra del criterio de la Agencia Española del Medicamento y el Ministerio de Sanidad, que consideran que este método puede llegar a ser contraproducente y dañino en el tratamiento de pacientes con coronavirus. Pese a la autorización previa, la terapia no llegó a aplicarse porque la Generalitat recurrió la decisión judicial.