ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Sánchez quema cada año 45.000 litros de gasoil para calentar La Moncloa mientras ataca al diésel
El Gobierno de la transición ecológica acaba de firmar un macrocontrato de gasóleo de calefacción
Pedro Sánchez lleva años presumiendo de ecologismo y haciendo de esas proclamas uno de sus principales banderines propagandísticos. Pero entre el discurso y la práctica hay una considerable brecha: el mismo Gobierno que reniega del gasóleo por contaminante, lo consume en abundancia para calentar las dependencias en las que Sánchez habita y trabaja. El Palacio de La Moncloa, la sede de la Presidencia del Gobierno, quema cada año una media de 45.000 litros de gasoil de calefacción, lo que deja una factura de unos 40.000 euros anuales.
El líder del PSOE acumula ya tres inviernos calentándose con gasoil en La Moncloa, va a por el cuarto y se plantea un quinto y un sexto. Así lo indica el macrocontrato que ha firmado recientemente el Gobierno para abastecer de gasóleo de calefacción al Palacio de la Moncloa y a varias sedes oficiales más que, a estos efectos, dependen del gasoil que compra el Ministerio de la Presidencia.
Desde que se instaló en La Moncloa, hace ya más de tres años, Pedro Sánchez ha encadenado varios macrocontratos de gasóleo de calefacción, según la documentación oficial recabada por ABC. Llegó a la presidencia del Gobierno el 1 de junio de 2018, con la moción de censura que apartó del poder al PP de Mariano Rajoy. En ese momento La Moncloa se abastecía de gasoil de calefacción con un contrato que estuvo en vigor hasta el año siguiente. Cuando finalizó, en 2019, Sánchez optó por seguir quemando gasoil para calentar La Moncloa y, para eso, tramitó un nuevo contrato de un año de duración, que luego prorrogó por otro año más. Hace unos meses, al tocar a su fin aquella adjudicación de 2019, el presidente antidiésel optó por licitar otro nuevo macrocontrato de la misma sustancia.
Lo dejó listo Carmen Calvo
El que se ha firmado ahora ha sido tramitado por el Ministerio de la Presidencia. Lo dejó listo Carmen Calvo a finales de junio, pocos días antes de que fuera destituida en la remodelación del gabinete que llevó a cabo Pedro Sánchez.
Este nuevo contrato, adjudicado a la compañía Esergui Disteser S.L.U., tendrá una duración mínima de un año, hasta la primavera de 2022, pero prevé la posibilidad de prorrogarlo un par de años más, lo que podría extenderlo hasta la primavera de 2024. Para calentar sus dependencias, el presidente del Gobierno sigue fiel al gasoil pese a que sus proclamas reniegan de los hidrocarburos. Aún no ha llegado a La Moncloa la ‘transición ecológica’ que pregona el Ejecutivo y que se ha cebado especialmente con el diésel.
El gasóleo de calefacción es de la misma familia que el diésel de automoción y que el gasóleo B, que es el dedicado a maquinaria agrícola, pesquera, embarcaciones y vehículos industriales autorizados. Diésel (A), el gasóleo B y el C (calefacción) son tres tipos de gasoil que se diferencian por su nivel de refinado, impurezas y aditivos. Pero los tres tienen la misma esencia.
Para hacerse una idea de lo que suponen los 45.000 litros de gasoil de La Moncloa, equivalen a lo que consumen 200 camiones de gran tonelaje haciendo el viaje entre Madrid y Barcelona. Según un informe oficial del Ministerio de Fomento, fechado en 2018, el consumo medio de un camión articulado ronda los 35 litros de gasóleo cada 100 kilómetros. Y hay que tener en cuenta que, de los tres tipos de gasóleo que hay en el mercado –A (diésel), B y C (calefacción)–, el que más impurezas tiene es el de calefacción. Y su especial poder calorífico lo da su alto contenido en parafina. Por el contrario, el gasoil más refinado es el diésel, el gasóleo de automoción.
También el BOE, El Pardo…
Volviendo al macrocontrato de gasoil de calefacción que acaba de entrar en vigor, en él se incluye una lista de consumos estimados para las distintas sedes que se abastecen al amparo de esta adjudicación del Ministerio de Presidencia. Entre esas dependencias figura el complejo Moncloa, pero también otras como la sede del Boletín Oficial del Estado (BOE), los edificios del Real Sitio de El Pardo e incluso el Valle de los Caídos.
En total, el macrocontrato de gasóleo de calefacción firmado por el Ministerio de la Presidencia prevé un coste anual de casi 700.000 euros entre todas las dependencias que cubre.
Los consumos no son fijos. Así que no se puede establecer una cantidad cerrada de gasoil a suministrar. Pero la adjudicación sí incluye unas estimaciones, que sirven para evaluar el importe que alcanza el contrato. La previsión se ha calculado a partir de los consumos de los últimos años, lo que hace que sean muy ajustadas a la realidad. En el caso de La Moncloa, se estima en 45.000 litros al año, que salen por unos 40.000 euros (IVA incluido).
Para la sede de la Agencia Estatal del BOE, el mismo contrato estima un consumo anual de unos 160.000 litros de gasóleo de calefacción, con un importe que ronda los 144.000 euros.
Otros 17.500 litros por año se han calculado para la sede del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Y del orden de 550.000 litros por año –casi medio millón de euros– para múltiples dependencias que gestiona el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional: el Monasterio de Yuste (Cáceres), instalaciones en el Valle de los Caídos, el Palacio Real de Madrid y las edificaciones que conforman el Real Sitio de El Pardo, entre ellas el palacio del mismo nombre, el de la Quinta y el complejo de Zarzuela.