ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Amenaza islamista a las puertas de Europa
La caída de Afganistán en manos de los talibanes hace mirar a los posibles focos de inestabilidad en el Magreb
Libia Infiltrado por filiales de Daesh
ta tras una reciente visita a Túnez: «La corrupción y la islamización forzada han causado estragos, han minado la vida política tunecina». Moncef Marzouki, que fue primer presidente de la República tunecina democrática, añade: «La revolución tunecina que prometía libertad y progreso fracasó porque los islamistas apoyaron la contrarrevolución. El actual presidente ha dado un golpe de Estado. Nadie sabe que ocurrirá mañana».
Argelia Resuenan los ecos de la guerra civil
En Argelia, los islamistas anunciaron su triunfo en las elecciones del mes de junio pasado. El Gobierno no ha aclarado con precisión los resultados definitivos. Los islamistas ya ganaron unas elecciones en 1990/91. El Gobierno no aceptó ese triunfo. Estalló una guerra civil que duró hasta 2002, cobrándose más de 200.000 muertes. La corrupción y la miseria siguen siendo el caldo de cultivo donde el islamismo sigue siendo una fuerte amenaza.
Hace apenas diez días el Ministerio argelino de la Defensa publicó este breve comunicado oficial: «En el marco de nuestra lucha antiterrorista, las fuerzas del Ejercito Nacional Popular han capturado a un terrorista peligroso, Laouar Fahim, conocido por Naïm, que trabajaba para los grupos terroristas desde 1994». El islamista detenido tenía en su posesión armas, municiones y unos 5.000 euros, suma excepcional en los desiertos argelinos, que sirven de puente entre el Sahel y el Mediterráneo. Durante los primeros seis meses
de este año, el Ejército argelino ha matado a tiros a una docena de terroristas islámicos. La guerra civil, religiosa, islamista, de finales del siglo XX se cobró más de 200.000 muertos. El nuevo ‘emirato’ afgano atiza ensangrentadas esperanzas islamistas.
Kamel Daoud, ensayista de origen argelino, comenta la evolución las crisis de este modo: «El islamismo más radical ha conquistado un país, Afganistán, y esa victoria resuena por todo el mundo musulmán. En Argelia la segunda caída de Kabul en manos de los bárbaros no emociona mucho. Desde la guerra civil entre los islamistas y el régimen, no se ha olvidado la herencia