ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«Por fin estamos de fiesta y sin mascarilla»
Las discotecas de Berlín recuperan la normalidad para vacunados y curados
Las discotecas de Berlín volvieron a abrir sus puertas anoche por primera vez desde el inicio de la pandemia, pero solamente para vacunados o curados de coronavirus que pudieran acreditarlo de forma digital. Hasta ahora solo podían abrir en exteriores y los grandes templos del tecno se habían resignado a reconvertir sus espacios en salas de exposiciones e incluso centros de test y vacunación, mientras que los ‘dj’ se contentaban con emitir sesiones de mezclas a través de plataformas digitales. Esto cambió hace dos semanas, cuando al Tribunal Administrativo de Berlín revocó la prohibición general de los eventos comerciales en salas cerradas, argumentando que esta restricción de derechos no está justificada para personas que ya estén vacunadas o inmunizadas de forma natural por haber superado la enfermedad. Después de esta sentencia, el Gobierno regional se vio obligado a permitir las aperturas desde este fin de semana. «No nos ha dado tiempo a volver a remodelar la sala, así que todavía no podemos abrir», reconocía un responsable de Tresor, una de las mayores discotecas de Berlín y que, junto a Berghain, se está tomando su tiempo para hacer reajustes. Otros clubes, sin embargo, sí están listos para celebrar esta gran fiesta de reapertura. «Llevamos meses esperando, las condiciones en las que nos permiten reabrir ofrecen seguridad y ya no hay vuelta atrás: ha llegado la hora de celebrar», decía un empleado de Wilden Renate.
A las puertas del KirKatClub se formaba ayer una primera cola en la que los clientes debían mostrar su certificado digital de vacunación o de curación. «No vale con pasaportes de vacunación de papel, podéis pedir que os hagan el digital en una farmacia y volver luego», explicaba el portero, armado con un lector digital para registrar uno por uno los QR que hacían las veces de llave. «Dentro no es necesario llevar mascarilla ni guardar distancia, como antes de la pandemia, pasad y disfrutad».
Berlín se adapta a esta nueva normativa después del proyecto piloto de fiestas llevado a cabo en agosto, en las que fueron detectados 7 positivos entre los 2.000 asistentes, uno de los cuales ya estaba vacunado. La asociación de clubes había llegado a un acuerdo para proporcionar PCR por 15 euros a los clientes, pero la nueva regulación ha dado al traste con ese proyecto de fiesta con test reciente, distancia y mascarilla. «Si hay un día en mi vida en el que está justificada la fiesta es hoy, el día en el que nos quitamos por fin la mascarilla», celebraba Ralph, estudiante de Arquitectura de 22 años y que no iba a una discoteca desde sus 2020. Se proponía entrar en Watergate, otro local popular de la ciudad. «Y no sabemos cuándo saldremos de allí, bailaremos tanto como nos permitan nuestros cuerpos. Me he puesto una alarma en el teléfono para el lunes por la mañana, hasta entonces no quiero saber nada de nadie», decía uno de sus amigos.