ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Réquiem y luto en Carranque por el Cristo de la Fe y la Virgen de la Piedad
Un incendio reduce a cenizas de madrugada las dos figuras, muy veneradas en este pueblo, que ha suspendido las fiestas
«En Carranque estamos de luto, por completo, por completo, por completo». Lo repite tres veces su alcalde, Mario Sánchez del Baño. Por teléfono se le nota cansado, con la voz algo apagada. El día de ayer fue dramáticamente intenso en este municipio toledano de la comarca de La Sagra. Su Cristo de la Fe y su Virgen de la Piedad, que se veneraban en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, quedaron reducidas a cenizas. Como el estandarte que el alcalde había donado a título particular a su cristo el jueves, el día de la ofrenda. También el bastón de mando del Ayuntamiento, que se lo habían colocado esa misma jornada. Sólo unas horas antes de que acudiese el viernes el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, para bendecir la verja de la entrada del templo y el nuevo estandarte con motivo de la misa mayor.
Tanto es el dolor que las fiestas en honor a su cristo, que comenzaron el jueves y que se iban a prolongar hasta este domingo, fueron suspendidas. «Obligados por la tragedia», testimonia el edil. No tienen el cuerpo para celebraciones en este municipio de unos 5.600 habitantes.
«Ha sido caótico; ha venido todo el pueblo a ver qué había pasado y a ayudar», cuenta el joven regidor socialista, que tomó posesión del cargo no hace ni doce meses, el 29 de septiembre de 2020. Pero a sus 26 años está curtido en varias batallas. «Ya he tenido todas las catástrofes del mundo: la ‘Filomena’, se nos quemó parte del término municipal hace un mes por un incendio que se inició en El Viso y destruyó una casa; los días de lluvias de la DANA, aunque los daños no han sido cuantiosos; y ahora lo del Cristo».
De momento, el alcalde y el párroco desconocen si el fuego lo originó un fallo eléctrico o las velas encendidas en el templo, que data del siglo XVI. La Guardia Civil y los peritos de la compañía de seguros de la iglesia están investigando este triste episodio.
Todo se desencadenó de madrugada. Sobre las 3:15, Josué Martínez, el párroco de la iglesia de Carranque, recibió una llamada de la central de alarmas. El sacerdote revisó las cámaras instaladas en el templo, pero no vio nada extraño.
Por eso se acercó a la iglesia, que está cerca de su casa, y se encontró con una pavorosa escena. De manera inmediata telefoneó al alcalde: «¡La iglesia se está quemando!». Mario se fue apresuradamente para la iglesia, a unos 800 metros de su vivienda, mientras avisaban a los bomberos, que ya iban de camino. También habían recibido el aviso de la central de alarmas y efectivos de los parques comarcales de Illescas y de Toledo se movilizaron. «La verdad es que los bomberos aparecieron muy rápido, pero el fuego se extendió también muy rápido», lamenta el alcalde.
Extinguido el incendio, se encontraron con una triste fotografía cuando entraron. No vieron a su Cristo de la Fe, que se encontraba a la izquierda según se mira al altar mayor. Había sido reducido a cenizas, al igual que las andas, la mesa, las escaleras, el estandarte y el bastón de mando.
Sólo han podido recuperar las potencias (las tres puntas que llevaba la talla en la cabeza), el INRI y los clavos de plata de las manos y de los pies.
A su derecha, el retablo con una imagen de la Virgen de la Piedad corrió la misma mala suerte. Y otro retablo con una talla de la Virgen del Rosario sufrió daños, aunque la imagen ha quedado parcialmente destruida.
También la figura del Santo Sepulcro, del siglo XVIII, recibió el impacto del fuego: los cristales de la urna estallaron por el calor y la madera tiene daños.
Con el fuego, cinco o seis bancos se quemaron y el yeso también está desprendido en algunas paredes, aunque la buena noticia es que no hay daños estructurales en el templo, cuyo interior está cubierto de hollín.
Las imágenes que se han salvado se guardan en el garaje del Ayuntamiento para su limpieza, mientras que los bancos que no se han quemado están depositados en el polideportivo municipal.
«¿Que si habrá colectas? La gente está esperado a lo que dicen los seguros. Es posible que las haya para la reposición de las tallas y el mantenimiento del templo», dice resignado el joven alcalde, que no tiene noticias de un incendio de esas características en la iglesia de su pueblo.
«Es una desgracia para todos, pero con FE y tiempo lo superaremos todos juntos», reza el comunicado del Ayuntamiento en Facebook. Amén.