El chavismo y la oposición buscan acuerdos parciales para salvar el diálogo en México

La lista de las exigencias es interminable, pero hay prioridades y urgencias que han llevado a las delegaciones del régimen de Nicolás Maduro y de la oposición que lidera Juan Guaidó a centrase en la negociación de acuerdos parciales para aliviar la crisis humanitaria en Venezuela durante la segunda ronda del diálogo en Ciudad de México, que comenzó el pasado viernes y concluirá hoy.

Gerardo Blyde, jefe de la delegación opositora, expresó su esperanza en que haya acuerdos en breve para «aliviar en alguna medida la crisis humanitaria, pero todos los venezolanos sabemos que no habrá solución permanente a nuestra profunda crisis económica mientras no haya democracia, lo que significa instituciones autónomas, respeto a los derechos humanos, regreso al orden constitucional, reglas claras de convivencia y que los venezolanos pueden elegir libremente su destino».

Posteriormente Jorge Rodríguez, jefe de la delegación oficialista, informó a los medios de que las partes avanzan en acuerdos parciales «relacionados con la atención para el pueblo de Venezuela». Pero lo que más le interesa al régimen, según instruyó Maduro, es el levantamiento de las sanciones internacionales en su contra. En cambio, para la oposición son prioritarias la ayuda humanitaria bloqueada por el régimen y la liberación de los presos políticos. Ayer se liberó al diputado de Voluntad Popular (VP) Yonny Salazar, el segundo excarcelado en 24 horas tras Gilberto Sojo, también de VP.

Maduro: «Sin impunidad»

Maduro, no obstante, lanzó una advertencia a Guaidó: «Ni en México, ni en Marte, aquí no va a haber impunidad, aquí tiene que haber justicia, justicia severa», dijo a uno de sus ministros en una conversación trasmitida por la televisión estatal.

Entre tanto Carlos Vecchio, embajador del gobierno interino de Guaidó en Washington, se refirió en una carta pública al hecho de que Maduro lo haya vetado en el de diálogo en México, en el que ha sido sustituido por Freddy Guevara. «Mis acciones a favor de la libertad de Venezuela han molestado mucho al dictador», aclara. «La dictadura nunca ha tenido escrúpulo alguno para amenazar, chantajear y mentir. Lo ha hecho en todos los procesos de negociación anteriores y lo hace en este también » , afirma Vecchio, que pide no permitir «la continuidad de estos chantajes».