ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Sánchez ultima la decisión sobre el SMI tras pararse los contactos
Díaz dice que buscará el pacto con la patronal, aunque los sindicatos dan por «agotado» el proceso
La subida del SMI sigue enquistada. La rotunda negativa de los empresarios a acordar una subida del salario mínimo en estos momentos –que no a emprenderla una vez la recuperación ya esté asegurada– ha echado por tierra los planes del Gobierno de empezar el curso con el anuncio de una gran medida social. Sin próximas convocatorias oficiales ya sobre la mesa, estos días se están manteniendo contactos informales para intentar acercar las posturas aunque, según fuentes presentes en estas conversaciones, con pocos avances hasta la fecha.
Ante este escenario de falta de pacto, las organizaciones sindicales miran al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que sea él quien tome la decisión final sobre el incremento del salario mínimo en 2021. Desde CC.OO. dan por cerradas y finalizadas las negociaciones tras el rechazo de CEOE y se remiten a las declaraciones de Sánchez de la semana pasada sobre una «subida inminente». «Pedro Sánchez se tiene que pronunciar porque es el presidente del Gobierno, no porque tenga que negociar», aseguró hoy el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, en rueda de prensa. «No contemplamos que no haya una subida del SMI en 2021», recordó.
En Trabajo, sin embargo, se buscará el acuerdo hasta el último momento. Lejos del «habrá subida con o sin acuerdo» que defendía la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en verano, el tono ahora se ha rebajado en pos de encontrar un acuerdo. No en vano, arranca un trimestre clave para España en lo que a negociación colectiva se refiere, con materias decisivas –y muy espinosas– sobre la mesa, como la reforma laboral, el factor de equidad intergeneracional de las pensiones o la prórroga de los ERTE. 260.000 trabajadores en ERTE y una parte pequeña continúa a tiempo completo», añadió la titular de Trabajo, tras recordar que desde que se empezó a aplicar ha permitido «salvar» a 3,6 millones de empleados y varios millares de empresas.
Por otro lado, la ministra mostró su voluntad de que se pueda cerrar un acuerdo de forma rápida, aunque añadió que «no me gusta nada que vayamos al límite, pero la experiencia me demuestra que siempre vamos al límite». Los empresarios habían exigido que se convocara ya la mesa para ofrecer certidumbre a las empresas y trabajadores que aún necesitan de este esquema pues son, precisamente, las más afectadas por la crisis actual.
Ayer, Díaz aseguró que «da prioridad» al acuerdo social antes que a las cantidades en las que debería subir el salario mínimo, lo que supone un guiño claro a la orilla empresarial en detrimento de los intereses sindicales, que han asegurado que no aceptarán una subida simbólica. No obstante, la titular de Trabajo reafirmó la intención del Gobierno de ejecutar el incremento de «manera inmediata» aun sin lograr el ansiado consenso.
«Siento mucha tristeza, porque esta mesa podría haber sido una mera consulta y, sin embargo, he querido que hubiera diálogo social y lo ha habido. Pero es verdad que hay una parte que se ha sentado en esa mesa sin negociar, que ha dicho que quiere cero euros, es decir, congelar el SMI, y sale de la mesa diciendo que quiere cero euros. Eso no es negociar», criticó la ministra en declaraciones a TVE. Díaz defiende que es «incomprensible» que se diga desde las organizaciones empresariales que ahora «no toca» cuando España se encuentra en una «crisis galopante» y hay que ayudar a los más débiles.
Otros de los grandes puntos de conflicto, el plazo de aplicación de la subida, también parece despejado. Tras el conflicto sobre si sería octubre o el propio septiembre, con un efecto retroactivo, versiones que habían trasladado por un lado la vicepresidenta Calviño y el ministerio de Trabajo por el otro, Díaz se inclinó ayer por octubre al asegurar que, «sin lugar a dudas», en octubre, noviembre y diciembre ya habrá un salario mínimo superior al actual.
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró en una entrevista en Servimedia que la subida de este salario se llevará al Consejo de Ministros «en el momento en que haya acuerdo» en el diálogo social y que «entrará en vigor justamente desde el primer día que se apruebe».
Objetivo: mil euros
La cuantía de la subida sigue aún sin fijar y de ello dependerá el apoyo de los sindicatos a la decisión que tome el Gobierno
Del lado de los sindicatos, la batalla estará en la cuantía, pero no durante este ejercicio. Sordo especificó ayer que hay margen para pactar la cifra del incremento en 2021, pero recordó que serán inflexibles respecto a 2022. «Podemos negociar los términos de esa subida para este año en la medida en que nos garanticen la subida hasta los mil euros mensuales en 2022», zanjó el líder del sindicato. Respecto a los plazos de aplicación de este alza, la secretaria de Acción Sindical de CC.OO., Mari Cruz Vicente, apostó por la retroactividad desde el 1 de septiembre. «Es a lo que se comprometió el secretario de Estado de Empleo en la última reunión», recordó Vicente durante la rueda de prensa.