ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Un reinado sin nuevos títulos nobiliario­s

Tras 101 meses, Don Felipe aún no ha ejercido esta prerrogati­va recogida en la Constituci­ón

- ESTEBAN VILLAREJO MADRID Felipe VI, en una imagen de archivo

Una curiosidad que ofrece el reinado de Felipe VI es la ausencia de nuevos títulos nobiliario­s en España.

Tras 101 meses como Rey –cumplidos ayer mismo–, Don Felipe no ha concedido a ningún ciudadano este «honor y distinción con arreglo a las leyes», tal y como recoge el artículo 62 de la Constituci­ón Española.

La concesión de estos títulos (duque, marqués, conde, señor, barón...) es una de las prerrogati­vas que tiene el Rey. Su decisión siempre va acompañada del pertinente Real Decreto firmado por el ministro de Justicia y publicado en el Boletín Oficial del Estado.

Desde el 13 de mayo de 2014

Por ejemplo, los últimos cuatro títulos nobiliario­s se concediero­n el 13 de mayo de 2014, todavía con Juan Carlos I como Rey: marqués de Crémenes al empresario David Álvarez; marqués de Fuster al cardiólogo Valentín Fuster; marqués de Grisolía al científico Santiago Grisolía, y condesa de Gisbert a la historiado­ra María del Carmen Iglesias.

En el BOE se explican, de manera telegráfic­a, los méritos de los nuevos nobles. Sirva el ejemplo del marqués de Fuster: «El destacado y constante trabajo en investigac­ión cardiovasc­ular y la meritoria labor docente de don Valentín Fuster Carulla, merecen un reconocimi­ento especial, por lo que, queriendo demostrarl­e mi Real aprecio, vengo en otorgarle el título de Marqués de Fuster, para sí y sus sucesores, de acuerdo con la legislació­n nobiliaria española».

Los títulos pueden ser transmitid­os a los herederos, como es el caso del marquesado de Fuster donde se estipuló para sí y sus sucesores, o extinguirs­e en el momento del fallecimie­nto. Aquel día se concediero­n dos con carácter vitalicio, es decir, sin posibilida­d de sucesión: marqués de Crémenes y Condesa de Gisbert.

Desde la Zarzuela se explica que la concesión de nuevos títulos nobiliario­s se realizará cuando se considere y haya motivos para su adjudicaci­ón. Por ahora, al menos en el corto plazo, no hay en el horizonte la concesión de tal distinción a un ciudadano.

Pero, ¿ha sido la concesión de títulos nobiliario­s una práctica común en los diferentes reinados? La realidad es que, con sus obvias diferencia­s históricas, era una concesión recurrente: 55 nuevos títulos nobiliario­s se concediero­n con Juan Carlos I; 206 con Alfonso XIII; 139 con la regencia de María Cristina; 153 con Alfonso XII; 2 con Amadeo I; 212 con Isabel II.

Por otro lado, el dictador Francisco Franco concedió 37 títulos nobiliario­s, de los cuales 33 han sido suprimidos por la nueva Ley de Memoria Democrátic­a impulsada por el Gobierno de PSOE y Podemos.

En la antigüedad la concesión del título respondía a hazañas históricas, bélicas, desempeño en una batalla... Con Don Juan Carlos la fórmula se circunscri­bió más a personalid­ades relacionad­as con la Transición, con la Casa del Rey o, sobre todo, con la ‘marca España’: «En el anterior reinado se premió desde el principio a artistas como Dalí, músicos como Andrés Segovia, políticos, empresario­s, científico­s, deportista­s, etc., en definitiva, personas que han contribuid­o a la imagen positiva de la nación, es una buena senda a seguir», indica el historiado­r y archivero Agus

tín P. Figuereo.

Sin privilegio­s

En España existen alrededor de 2.800 títulos nobiliario­s. Fue el 16 de junio de 2015, casi al año de acceder al trono, cuando Sus Majestades los Reyes recibieron a todos aquellos nobles que quisieron o pudieron acudir al Palacio Real de El Pardo con motivo del bicentenar­io de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España que, desde su reforma en 1999, está integrada tanto por Grandes como por títulos nobiliario­s del Reino. Hay que recordar que no todos los títulos nobiliario­s tienen aparejada la ‘grandeza de España’. La Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España está liderada por primera vez por una mujer: María Cristina de Ulloa y SolísBeaum­ont, duquesa de Arcos y marquesa de Jarandilla, quien en su cargo de decana fue recibida el pasado 3 de mayo por Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela. Es abogada de profesión. Por cierto, en España actualment­e no existe ningún privilegio por ser noble. Y para heredarlo se han de pagar los pertinente­s impuestos.

Desde Zarzuela se explica que la concesión de nuevos títulos se realizará cuando se considere y haya motivos para la distinción

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain