ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
CD Toledo: nunca es tarde para hacerlo peor
El club verde, ahora mismo en descenso a Preferente, se ha empeñado en humillarse a sí mismo y lo está logrando. Y eso que por primera vez en muchísimo tiempo no hay problemas económicos
Se pueden escribir mil barbaridades, quizás hasta se escape algún insulto, pero lo que ha pasado con Jon Domínguez explica mejor la vergonzosa realidad del CD Toledo. El club verde, que suma 90 y pico años de historia, se ha empeñado en humillarse a sí mismo y lo está consiguiendo. Domínguez, de 23 años, fichó en verano por una cantidad modesta, que al fin y al cabo esto es Tercera división. Sin embargo, se supone que por un error no se sabe bien de quién, desde la primera nómina empezó a cobrar cuatro veces más de lo pactado. ¡Cuatro veces más!
Pese a que el lateral derecho asegura que lo comunicó, nadie remedió el fallo. Y hace unas semanas, en una vuelta de tuerca digna de película de
Berlanga, el club le dijo al jugador que no contaba con él por «bajo rendimiento». Domínguez se ha negado a firmar la rescisión del contrato y negocia con el club el finiquito. Si no hay acuerdo, ambas partes están citadas este lunes para un acto de conciliación.
El CD Toledo, ahora mismo en descenso a Preferente, ya ha cambiado a Aitor Gómez por Manolo Alfaro en el banquillo; ya ha echado al ayudante del director deportivo, José María Rivas; y ha tardado un poco más en pedir explicaciones a David Vizcaíno, que dirige a tiempo parcial desde la isla de San Fernando al estar también comprometido con el equipo gaditano. Precisamente, Vízcaíno es el responsable de una plantilla prácticamente nueva con respecto al año pasado, en la que sólo continúan Mario Gómez,
Arturo Segado y Nico Herrero (este último subido del filial).
Un equipo ideado, en teoría, para ascender y que, en la práctica, se arrastra por los campos perdidos de la mano de Dios. De hecho, el club ya ha dado la baja a cuatro jugadores: Guevara, Capelo, Ayoub y el mencionado Domínguez. En su lugar, de momento, han venido Alan Carballar y Cristo. Todo en apenas nueve jornadas, lo que debe de ser un récord de despropósitos.
Y eso que por primera vez en muchísimo tiempo no hay problemas económicos. El Grupo Ibérica compró el club en primavera, realizando una ampliación de capital que permitió «sanear las cuentas» y liquidar una deuda que sobrepasaba el millón de euros. Fernando Núñez Lirio, el nuevo
propietario con el 75 por ciento de las acciones, se presentó ante los medios de comunicación asegurando que habría seriedad económica, paciencia y profesionalización de todas las áreas del club. Incluso prometió la construcción de una ciudad deportiva «que sea de Toledo, no del CD Toledo».
Mientras llega, este viernes hubo una comida de trabajo de Núñez Lirio con Vizcaíno a la que asistió el presidente Joaquín Sánchez Garrido, cuyo cargo es institucional. No tiene ningún poder. Ellos saben lo que se dijeron al no haberse publicado comunicado oficial. Entretanto, vuelve a ser domingo. El equipo recibe a La Solana en el ‘Salto Caballo’ a partir de las 12:00 horas, otra oportunidad para redimirse. O para cavar el hoyo más profundo, porque nunca es tarde para hacerlo peor.