ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Díaz da un año de gracia a las empresas antes de endurecer el contrato para becarios
El Gobierno acelera las negociaciones para aprobar la norma antes de final de año
El Gobierno está pisando el acelerador en estos últimos meses del año para tratar de aprobar, definitivamente, el nuevo Estatuto de los Becarios que se negocia con los agentes sociales desde hace ya tiempo.
Trabajo pretende tener lista la nueva normativa para la contratación y participación de los becarios en las empresas antes de que finalice el año. La negociación con los agentes sociales obtuvo notables avances justo antes del verano. Pero desde entonces, las diferencias sustanciales con los empresarios han estancado el acuerdo para dar luz verde a la ley.
Apuntan fuentes de la patronal que no existen discrepancias insalvables en el pliego de nuevas condiciones de trabajo para los estudiantes que realizan sus prácticas en las empresas como, por ejemplo, el punto de las cotizaciones donde el Gobierno ha puesto encima de la mesa una bonificación de hasta el 95%, sino que aducen un problema conceptual de la medida. «La ley parte de la premisa de que las empresas actúan de mala fe con los estudiantes de prácticas», denuncian fuentes empresariales asegurando que no se puede legislar sobre una premisa que «no es cierta».
En este sentido, parece que el Gobierno tendrá que redoblar esfuerzos para poder sumar a la patronal al acuerdo que parece más cercano con
los sindicatos. Trabajo ha incluido un periodo transitorio para que los centros de trabajo puedan adaptarse a la nueva normativa durante el próximo año antes de endurecerse las condiciones de contratación de los estudiantes en prácticas.
«Los acuerdos o convenios de cooperación con los centros formativos suscritos con anterioridad a la entrada en vigor de esta norma continuarán rigiéndose por la regulación bajo la cual se suscribieron hasta el 31 de diciembre de 2023, salvo que expresamente se prevea en su texto un plazo de duración inferior, en cuyo caso se estará a este», señala el último borrador de la norma con el que trabaja el Gobierno.
Es decir, aquellas empresas cuyos convenios con los centros formativos para la cesión de becarios que se extiendan hasta finales del próximo ejercicio podrán mantener en 2023 las actuales condiciones de contratación.
Nuevas bases
Como ya ha explicado este medio, el nuevo Estatuto del Becario establece, entre otros puntos, que el número de estudiantes en prácticas no pueda representar más de un 20% del volumen total de la plantilla de la compañía.
Además, se eliminan las prácticas extracurriculares (las voluntarias) y se obliga a que el tutor asignado tenga una porción de su jornada laboral destinada a labores formativas. Y uno de los puntos clave: la empresa deberá compensar los gastos que genere el estudiante. Aunque se prohíbe una remuneración como tal y se estipula una compensación de costes, de modo que incluso la empresa puede no tener que pagar nada si cubre las necesidades y gastos generados para el estudiante por la realización del trabajo.
Y se obliga a una cotización empresarial por contingencias comunes y profesionales que ascenderá a 14,5 euros al mes y que como se ha mencionado estará bonificada en un 95%.