ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Comer bien en las capitales de Castilla-La Mancha
La gastronomía castellanomanchega cuenta con referencias tradicionales y sabrosas como las migas, las gachas, las carcamusas, los duelos y quebrantos, los gazpachos manchegos, el pisto, el morteruelo o el atascaburras. Platos mencionados en obras de alcance universal como ‘Don Quijote de La Mancha’, que mantienen todo su vigor y sabor en pleno siglo XXI. Tradición y modernidad; sencillez y, cuando toca, algo de sofisticación; productos de primera calidad y esmerado servicio al cliente forman parte del menú.
Ofrecemos unas sugerencias para disfrutar de la buena mesa en entornos urbanos repletos de historia, idóneos para una escapada, para disfrutar de inolvidables momentos de ocio, de homenajes a los sentidos. Una lista de restaurantes que no para de crecer, con propuestas para todos los gustos, dignos representantes de todo el trabajo realizado, día a día, desde el agricultor al servicio de mesa, en Castilla-la Mancha.
Toledo
La Orza, situado en la judería toledana, ofrece una propuesta de cocina basada en la tradición, el producto y el estilo libre, con productos toledanos reinterpretados. Su plato más representativo es el lomo de orza con un semifrío de queso añejo y piñones tostados, además de los espárragos verdes del Valle del Tiétar con una yema de huevo y una crema de garbanzos; el bacalao confitado a baja temperatura con pilpil de azafrán de Consuegra, y el tataki de venado con un puré de batata, una salsa demi-glace de ciervo y emulsión de yogur con cítricos.
En el caso de La Fábrica de Harinas, en el corazón de Toledo, logra explicar la historia de la ‘ciudad de las tres culturas’. Platos tradicionales adaptados al siglo XXI, sin perder su esencia, con materias primas, de ‘kilómetro 0’, de primera calidad, acordes al nivel de la carta y menús, como en el caso de la carne de caza.
Ciudad Real
En el Mesón Octavio, la huerta, los guisos y la carne de caza son los grandes básicos de la carta de este restaurante convertido en una referencia gastronómica de Ciudad Real (un sol Repsol). Culto a la tradición, desde la decoración, el ambiente a una cocina que, sin embargo, aporta un atrevido toque de distinción. Otra referencia a destacar es el Asador San Huberto. Más de 25 años de trayectoria avalan lo conseguido en este enclave especializado en elaboraciones en horno de leña de encina, entre las que destaca el cochi
nillo y el cordero lechal, así como sus chuletillas a la brasa. Un esmerado servicio con los mejores sabores y aromas de pescados, mariscos y carnes nacionales, con más de 300 referencias de vino.
Cuenca
Trivio ofrece, desde el corazón de Cuenca, una cocina sencilla, pero contundente, en línea con la tradición y la esencia de Castilla-La Mancha. Simplicidad, calidad, culto a los productos locales… sus elaboraciones están en constante evolución, con influencias de la cocina moderna. Un mundo de sensaciones, un trabajo de ‘cocina de secano’ reconocido con una estrella Michelín y un sol Repsol, en el que destaca el aprovechamiento de los cereales de la región.
Y Raff San Pedro, en el corazón del casco antiguo de Cuenca, supone otro
gratificante encuentro con la excelencia gastronómica. La historia de la ciudad se presenta al plato con respeto a la base tradicional, adaptada a la actualidad sin perder su esencia. El ajoarriero con contrastes dulces y ahumados, el mojete o el arroz meloso de monte bajo son algunos de sus platos más destacados.
Albacete
Cuerda, en el barrio de ‘El Pilar’, es un restaurante tranquilo, cercano y profesional, para disfrutar de una amplia y excelente oferta gastronómica y una extensa carta de vinos, con la creati
vidad y la innovación en los platos tradicionales como señas de identidad. Don Gil ofrece, por su parte, una perfecta simbiosis de tradición y modernidad en sus platos con materias primas de primera calidad. Como en el resto de casos, el trabajo con los productores de la zona es fundamental para conseguir llevar a la mesa una excepcional y novedosa cocina. Así sucede, por ejemplo, con la paletilla de cordero lechal y los arroces, imprescindibles en este lugar.
Guadalajara
Sin salir de la ciudad, Biosfera permite disfrutar de productos cercanos, de agricultores y ganaderos del entorno. Caza, aceite, vino o aromáticas, en una cocina de fusión que interpreta el producto local (como la miel de La Alcarria) con técnicas basadas en los cinco continentes.
Y a solo tres kilómetros de la ciudad, Las Llaves ofrece, en Marchamalo, un encuentro en primera persona con la tradición del buen comer y la innovación en el paladar. Más de 25 años de experiencia y saber hacer que se demuestran en platos como, entre otros, la ensalada de faisán escabechado con mango, el carpaccio de gambas con virutas de foie, los muslitos de codorniz con soja, el tartar de atún rojo, el solomillo de vaca gallega o la carrillera estofada con crema de boniato.
Son partes de un recorrido sensorial que se puede consultar en el sitio web de RAIZ CULINARIA (raizculinaria.castillalamancha.es), la marca que aglutina a restaurantes y chefs embajadores de la gastronomía de CastillaLa Mancha, sus recetas y platos más icónicos y los productos agroalimentarios que da esta tierra y que son la base y el fundamento de una gastronomía única y auténtica.
Hacer un recorrido por algunos de los muchos enclaves gastronómicos de la región es una apuesta segura para disfrutar