ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Borrell no logra que Serbia y Kosovo detengan la ‘guerra de las matrículas’
Kosovo rechaza la propuesta europea porque no incluye su reconocimiento
La Unión Europea no ha logrado poner de acuerdo a Serbia y Kosovo para superar el problema del cambio de matrículas serbias a pesar de una reunión de ocho horas en Bruselas, promovida por el Alto Representante para la Política Exterior europea, Josep Borrell, en un último intento de evitar que las tensiones acumuladas estallen en un nuevo conflicto. Borrell había elaborado una propuesta «que podía haber evitado esta situación de riesgo», pero que fue rechazada por el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, porque no incluía el reconocimiento de su independencia por parte del presidente serbio, Alexander Vucic.
Multas a los conductores
Después del fracaso de su enésima mediación, Borrell dijo que esperaba que « Kosovo suspenda inmediatamente otras estrategias relacionadas con la rematriculación de vehículos en el norte de Kosovo», pero el principal diario de Prishtina, el ‘Koha Ditore’, publicaba ayer tarde una nota de la Policía kosovar advirtiendo de que «el martes durante el turno de mañana se comenzará a imponer multas a los conductores de vehículos con matrículas ilegales, según la legislación vigente».
La tensión ha vuelto a subir notablemente en la zona norte de Koso
vo, habitada por serbios, ya que cientos de policías, jueces y otros funcionarios de la minoría serbia han abandonado sus puestos de trabajo desde principios de mes en protesta por esta obligación.
Al salir de la reunión en Bruselas, Vucic dijo ayer que «ahora está bien claro para todos quienes hemos sido constructivos y luchamos por la paz y la estabilidad» en referencia a que él había aceptado el plan que Kosovo ha rechazado. También ha anunciado que se dirigirá a los serbios en las
próximas horas. «Nos esperan noches de insomnio y muchos días complicados por delante» porque «los próximos tiempos no serán fáciles». En una entrevista televisada este fin de semana, Vucic había dicho en Belgrado que esperaba que se mantenga la paz en los Balcanes pero que «ahora eso ya no depende de nosotros».
La OTAN conserva una misión militar de estabilización en Kosovo y la Unión Europea otra para reforzar el trabajo de la Policía (Eulex). Ambas han sido puestas en estado de alerta.