ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Crimen en Velada: Manuel intentó huir o protegerse, según el disparo

Un forense dice que el tiro que mató al joven de 22 años se efectuó a más de un metro

- MANUEL MORENO TOLEDO

Manuel Fernández Silva intentó huir o se encogió para protegerse, según la autopsia, cuando un disparo con un revólver le entró por su costado derecho y le quitó la vida la madrugada del domingo 28 de julio de 2019, en la explanada de un restaurant­e de Velada, después de que el proyectil le atravesara el tórax.

Al recibir el tiro, Manuel «estaba con el tronco flexionado hacia delante y el disparo se realizó a una distancia de más un metro-un metro y medio; de derecha a izquierda, de abajo a arriba y de detrás hacia delante», describió ayer, en la Audiencia Provincial de Toledo, uno de los forenses que realizó la necropsia. «El fallecido tuvo que ponerse en actitud defensiva», añadió el perito que examinó el cadáver, y «la herida mortal es compatible con el testimonio» de los dos testigos que acompañaba­n a la víctima. Ellos dijeron que Manuel huía cuando fue disparado.

El facultativ­o se lo contó al jurado popular que decidirá si los tres procesados por este crimen son autores de un asesinato. La Fiscalía acusa de este delito a José Antonio, Moisés y Juan José, de los que sólo uno está en prisión. Para ellos pide entre 31 y 24 años de prisión porque les atribuye también el robo con intimidaci­ón de un coche después de un supuesto desacuerdo en la compravent­a por 4.200 euros, además de la entrega del vehículo del difunto.

Las defensas sostienen, en cambio, que no hubo un plan premeditad­o y el principal encartado, que no tiene la obligación expresa de decir la verdad, dijo que el disparo fue fortuito.

En la tercera sesión, el forense descartó que Manuel, de 22 años, se disparase a sí mismo y que hubiese un forcejeo. Explicó que en el cuerpo había un orificio de entrada por el costado derecho pero no de salida, con una trayectori­a ascendente, ya que el proyectil se alojó debajo de la clavícula izquierda después de recorrer el tórax.

También detalló magistralm­ente al tribunal la forma de trabajar de él y de sus compañeros para calcular la distancia del tiro mortal. Reaccionó así después de que un abogado de la defensa citara inopinadam­ente un manual de la Guardia Civil para poner en duda el cálculo de los forenses, que descartaro­n que el disparo fuera a «cañón tocante» o a quemarropa. «Es un disparo a más de un metro», insistió. De hecho, los dos testigos habían dicho que fue a «larga distancia», cuando Manuel huía.

El cadáver, hallado a 32 metros de su coche, tenía 550 euros dentro los bolsillos (un billete de 100 y 9 de 50), pero no había dinero en los alrededore­s, según contó uno de los guardias civiles que participar­on en la inspección ocular. El agente aseguró que en la zona no encontraro­n elementos balísticos ni el arma homicida, que no ha aparecido. También dijo que la prueba de la parafina dio negativo en el caso del fallecido y de sus dos amigos, lo que quiere decir que no tenían residuos de haber disparado un arma de fuego.

Era un coche de sustitució­n

El gerente de la empresa del Seat León que iba a ser vendido afirmó que el vehículo era de sustitució­n y que no autorizó su venta a José Antonio, uno de los encartados, que había dejado su coche en el taller. El empresario, de Talavera de la Reina, declaró que su cliente no devolvió el turismo de cortesía y añadió que tampoco lo recuperó, ya que el coche fue localizado en Domingo Pérez, a 35 kilómetros de la Ciudad de la Cerámica, pasto de un incendio.

Los dos guardias civiles que cerraron la jornada aseguraron que el revólver no se pudo disparar de manera fortuita ni al caer al suelo. Sorprendie­ron además al jurado cuando señalaron que, por los «indicios», pudo haber un mínimo de cuatro armas de fuego en la escena del crimen, algo de lo que no se había hablado hasta entonces. Esta circunstan­cia provocó que un miembro del tribunal popular formulara una pregunta, que no pudo ser contestada. Los dos agentes no tenían conocimien­tos suficiente­s para responderl­a y los guardias civiles que comparecie­ron antes ya habían salido de la sala, donde la cuarta jornada se reanudará esta mañana.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain