ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El fútbol, en euskera
Soy entrenador titulado en fútbol, con 25 años de experiencia en Vizcaya. Este es el primer año que apunto a mi hijo a la actividad extraescolar de fútbol del colegio. Sus entrenadores, la semana pasada, no pudieron acudir al partido y me pidieron que, al ser yo entrenador, les dirigiera durante el encuentro. A pesar de estar mi hijo en el equipo, pensé en el bien de todos y acepté. Yo no soy vascoparlante, por lo que me dirigí a los niños en castellano. Les dije que para defender bien tiene que haber un rojo (nosotros) con un azul (equipo contrario), por lo que cada vez que defendíamos gritaba: «Un rojo con un azul». Al rato, una madre se acercó al banquillo y le dijo a los niños que cuando yo gritara «un rojo con un azul» ellos lo gritaran en euskera. Me pareció raro, pero no le di más importancia, pero a los pocos días, que tampoco pudieron venir los entrenadores, un padre me dijo que los lleve yo, y unas madres se han negado, pidiendo a cualquier otro padre sin experiencia, pero que hable euskera que los dirija. Al mostrar mi desacuerdo me dicen que es la filosofía en el deporte escolar del colegio, una filosofía excluyente al español, en el que solo hablan euskera los entrenadores contratados, porque entre los niños hablan en castellano. Han dado más prioridad al lenguaje que a la buena práctica del deporte.
Además, hablando con mi hijo, me entero de que en gimnasia, cuando juegan a algún juego, si hablan en español los castigan con tres minutos sin jugar.
Pero, por favor, a qué estamos llegando... Estos niños son el futuro y ya los estamos enseñando a despreciar el castellano, castigándolos por su uso. Y lo justifican diciendo que es bueno para ellos hablar euskera fuera del colegio. Y no me parece mal. Pero si yo apunto a mi hijo a fútbol, mi prioridad es el fútbol, donde si hay entrenadores que sepan de fútbol y les hablen en euskera, me parece genial, pero si no tienes entrenador un día y tienes a tu disposición uno con experiencia, aunque no hable euskera, y se ofrece, no discrimines.
Me parece bien y quiero que mi hijo aprenda vascuence, pero también le enseño a no discriminar a nadie por color, país y lenguaje.