ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

«No tengo que pedir ni permiso ni perdón, no he dicho nada que no sea verdad»

- Patricia Rueda Diputada de Vox por Málaga FERNANDO DEL VALLE MÁLAGA

—No está dispuesta a retirar el término «filoetarra­s» para referirse a Bildu, aunque no le complazca al vicepresid­ente del Congreso. —No tengo que pedir ni permiso ni perdón; no he dicho nada que no sea verdad. Bildu recibe con aplausos al exjefe de ETA Mikel Antza. Y Otegi es el que habla de «presos por presupuest­os». Luego apoyan las cuentas del Gobierno y el Gobierno a los presos de ETA. Pues ya me dirá.

—¿Cree que Gómez de Celis actuó de forma injusta al privarle de la palabra?

—Lo ocurrido el martes fue muy grave. El ejemplo de cómo este Gobierno está dispuesto a asaltar todas las institucio­nes del Estado. A mí me callan, pero la presidenci­a del Congreso está de brazos caídos cuando nos insultan a nosotros. A los diputados de Vox nos han llamado fascistas, nazis, machistas y xenófobos. Y la mesa del Congreso ha permanecid­o siempre en silencio. O peor. Nos ha señalado a nosotros.

—¿No le preocupa la escalada verbal que vive el Congreso?

—Sí, pero revisemos qué es lo que está diciendo Podemos, no miremos siempre al mismo lado. La violencia verbal llegó al Congreso cuando Podemos accedió a las institucio­nes. Siempre nos han tratado con odio, y ahora lo que nos preocupa es ver cómo se podemiza el PSOE.

—Pero casi siempre está Vox en alguno de los altercados...

—El escándalo no es decir «filoetarra», sino asaltar las institucio­nes para acabar con la democracia, que es lo que está ocurriendo. Aunque me quiten la palabra para blanquear al brazo político de ETA no lo van a conseguir. Vox trata de tener un comportami­ento impecable dentro y fuera de las institucio­nes diciendo la verdad. tras haber sido acusada de pasividad en la víspera: «Voy a seguir insistiend­o en que si queremos ser ejemplo y ser ejemplares ante la sociedad, lo tenemos que ser también ante nosotros mismos; es imposible exigir respeto a los demás si no lo ejercemos aquí». El martes era el mismo Gómez de Celis quien estaba al frente del pleno cuando Rueda utilizó ese mismo término hacia Bildu que Celis había retirado en la anterior sesión. Y el diputado socialista no lo dejó pasar. Retiró la palabra a Rueda anulando el sonido de los micrófonos de la tribuna. Vox abandonó el pleno y sus diputados no participar­on en las intervenci­ones finales de la jornada.

En la mañana de ayer el presidente de Vox, Santiago Abascal, utilizó estos mismos términos en tres ocasiones para referirse a Bildu. La presidenci­a del Congreso, ejercida ahora sí por Meritxell Batet, optó por no llamar al orden a Abascal para evitar otro Pleno salpicado por la polémica. En el debate posterior, a cuenta de la comparecen­cia del ministro de Interior, Batet sí pidió que «no se profieran insultos personales» a ningún diputado ni ministro después de que la portavoz de Interior del PP llamara «miserable» a Marlaska a cuenta de los sucesos en la valla de Melilla.

Reprimenda­s de Batet

El debate se ha enrarecido tanto que el diputado Pablo Cambronero, que abandonó Ciudadanos en 2021 y que actualment­e está adscrito al Grupo Mixto del Congreso, dirigió un escrito a Batet para que aclare la lista de «palabras prohibidas» que no se van a permitir en el Pleno. En la misma sesión, otra diputada de Vox llamada Cristina Esteban Calonge tildó a la izquierda del hemiciclo de «comunistas, sediciosos, separatist­as y herederos de ETA», sin que nadie le llamara la atención. En la Junta de Portavoces del martes, la presidenta ya había reprendido a los responsabl­es de los grupos por la crispación del hemiciclo.

Después de dejar pasar las primeras referencia­s ayer al término «filoterror­ista», Batet sí que intervino en la sesión. Durante la comparecen­cia de Marlaska, el diputado de Vox, Javier Ortega Smith, se refirió como golpistas a los socios del Gobierno. Sobre los grupos parlamenta­rios del Congreso, Batet dijo que «todos ellos son legítimos» y, por tanto, no hay «ni golpistas, ni terrorista­s». Pese a que la Mesa no actúa con un criterio claro respecto a las palabras de Vox, sí que está siendo permisiva cuando las palabras gruesas vienen de la iz

Cs critica a la Mesa por el «uso partidista» al censurar expresione­s de diputados y que no se pidiese a Montero retirar su ataque al PP

 ?? ?? Patricia Rueda, diputada de Vox, en la tribuna
Patricia Rueda, diputada de Vox, en la tribuna

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain