El empleo pincha antes de Navidad con una caída del 30% de los nuevos contratos

La afiliación se mantiene plana, con la caída de 155 cotizantes, y el paro baja en 33.000 personas en noviembre Más de un tercio de las altas en Seguridad Social se producen a través del fijo discontinuo

La sombra de la desaceleración económica se cierne sobre el mercado laboral. El empleo echó el freno el pasado mes de noviembre, y ello a pesar del efecto acelerador que suele tener la llegada de la Navidad y campañas comerciales concretas como el Black Friday. No fue así esta vez, las nuevas contrataciones se desplomaron un 29,5% respecto al mismo mes que hace un año, dando síntomas de la fatiga que ya venía mostrando el mercado de trabajo en los meses posteriores a verano.

De hecho, la conclusión general que arrojan las cifras publicadas por los ministerios de Trabajo y de Seguridad Social es que el empleo parece acompasarse cada vez más a la desaceleración de la economía y ya no muestra el extraordinario empuje que ha acompañado a la salida de la crisis sanitaria y que ha permitido alcanzar cotas históricas de ocupación en España. La afiliación a la Seguridad Social se estancó en noviembre –el peor para la creación de empleo de los últimos tres años–, llegando incluso a perderse la anecdótica cifra de 155 cotizantes respecto a octubre, mientras que el desempleo sí mostró un comportamiento más robusto con la caída de 33.000 parados en el undécimo mes del año.

De este modo, a cierre de noviembre la Seguridad Social registraba un total de 20.283.631 afiliados, 531.273 más que hace un año, mientras que las listas del SEPE acumulaban la cifra de 2.881.380 parados. Eso sí, la caída de desempleados es la segunda mayor bajada en este mes en la última década, solo superada por la del año 2021 marcado por la pandemia, y sitúa el nivel en el más bajo desde 2007.

Sin embargo, el errático comportamiento del mercado laboral, que no ha respondido a la campaña de contratación previa a la Navidad como en los dos ejercicios anteriores, hace girar la mirada hacia las características concretas que arroja la creación de empleo en España en términos de contratación.

Temporalidad encubierta

Como se ha mencionado, el número total de contratos registrados durante el mes de noviembre fue de 1.424.283, un 29,5% menos que en el mismo periodo de 2021 y el menor volumen desde 2014. De ellos, 615.236 contratos eran de carácter indefinido –más del doble que hace un año–, lo que supone el 43,2% del total de los firmados.

De los contratos indefinidos suscritos en noviembre, 252.714 fueron a tiempo completo, un 43,7% más que en igual mes del año pasado; 212.947 fueron contratos fijos discontinuos, multiplicando por más de seis la cifra de noviembre de 2021 (+525,9%), y 149.575 eran contratos indefinidos a tiempo parcial, el doble que un año antes (+104,5%). Es decir, un mes más, pese a encontrare dentro de la categoría de empleo a tiempo indeterminado, más de la mitad de las nuevas firmas se encuentran impregnadas por diferentes componentes de temporalidad o intermitencia en la actividad.

Así l as cosas, el director de The Adecco Group Institute, Javier Blasco, explica en este punto que «el mes de noviembre muestra una disparidad en la evolución del desempleo: la cifra de parados crece en noviembre como en otros ejercicios, pero los demandantes de empleo no ocupados siguen a la baja, arrastrados por la caída de los fijos discontinuos (-18%)». Además, apunta que con respecto al mes anterior, «los contratos indefinidos siguen cayendo más que l os temporales, entre los que los contratos formativos se reducen por encima del 28%».

Argumenta el experto que toda la caída se explica por la menor firma de contratos temporales, que llevan nueve meses de caídas, mientras que la firma de contratos indefinidos creció un 117%, por el efecto de los fijos dis

La contratación retrocede al menor nivel desde 2014 con 1,42 millones de firmas y un 40% de ellas con carácter indefinido

continuos. Por primera vez desde febrero de 2021 cayó la firma de contratos a tiempo parcial (tanto fijos como temporales).

Crece la incertidumbre

Con este panorama cada vez más gélido del mercado laboral, la incertidumbre crece ante los anuncios de una crisis económica inminente y un avance del empleo cada vez menos vigoroso. «CEOE destaca la mayor resiliencia que está demostrando el mercado laboral pero advierte del menor dinamismo que se constata en autónomos y pymes», apuntan desde la organización empresarial.

Los síntomas de la desaceleración son claros. Mientras que en el mes de abril se alcanzó una tasa de la afiliación del 5,06% interanual, a mes de noviembre esta ya ha cedido hasta la mitad, al 2,69%. «Se impone la cautela en la valoración y proyección de los datos para los próximos meses, ante la incertidumbre económica provocada por el conflicto bélico en Ucrania y sus consecuencias sobre la inflación, el suministro de energía y el encarecimiento generalizado de los costes de producción y su incidencia en la producción y el empleo».

Por su parte, desde la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) apuntan que siendo España el país de Europa con mayor tasa de paro, «las políticas del Gobierno, caracterizadas por cargas de costes impositivos y sociales a las empresas, se traducen ya en un estancamiento de la contratación, resultando esta en su mayor parte de carácter fijo discontinuo o a tiempo parcial».

«Los empresarios de Madrid denuncian que quienes buscan empleo tienen cada vez una situación más complicada, puesto que las empresas se ven compelidas a sufragar nuevos impuestos y más cotizaciones sociales», denuncia la organización.