ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Las críticas obligan a Educación a retrasar un año su nueva EBAU
La Selectividad de Pilar Alegría se queda en el aire tras ser criticada por reducir contenidos y su polémica prueba de madurez que perderá peso en la nota final
El Ministerio de Educación estudia retrasar la aplicación de la nueva prueba de Selectividad. Ayer, durante la reunión de la Comisión de Ordenación Académica fueron nada menos 15 comunidades las que pidieron aplazar la nueva propuesta de examen de ingreso a la universidad. Y no solo lo hicieron comunidades del PP, sino también del PSOE: Extremadura, Castilla-La Mancha, País Vasco, Galicia, Andalucía, Asturias, La Rioja, Cantabria, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, Cataluña, Navarra y Baleares. «El aplazamiento permite tener más tiempo para ampliar los consensos que es el objetivo prioritario de la ministra», señalaron a ABC fuentes de Educación que niegan hacerlo por quejas como las de la Real Academia (RAE). «Hace semanas que ya lo propuso País Vasco», justifican.
La propuesta que quedó sobre la mesa fue paralizar la aplicación del examen hasta el curso 2027/2028, es decir, retrasarla un curso académico, ya que estaba prevista su puesta en marcha de forma definitiva para el 2026/2027. Hay que tener en cuenta que para esta nueva EBAU se planteaba un periodo de transición que empezaba el próximo curso; seguía el 2024/2025 y el 2025/2026 hasta llegar a su implantación final en el 2027/28.
«No hay nada definido»
¿Cómo quedará entonces ahora la prueba de Selectividad? En el curso actual, es decir, la prueba será exactamente igual a la actual. «En 2023-2024 será similar, es decir, con el formato ‘materia-examen’ y no entrará en vigor la prueba de madurez. En los exámenes habrá algún cambio que hay que terminar de definir». Para los años siguientes, es decir, 2025, 2026 y 2027 «no hay nada definido», reconoció el ministerio.
También se propuso en la mencionada reunión que pierda peso la polémica prueba de madurez académica. Así, en lugar de representar un 75 por ciento de la nota, pasará a tener un 60. Esta prueba fue otra ‘piedra’ entre las propuestas de Pilar Alegría. Con dicha prueba de madurez, se pretende evaluar en un único examen las asignaturas de Lengua española, Lengua cooficial, Lengua extranjera, Historia e Historia de la Filosofía.
Dicho examen contendrá 25 preguntas de tipo test más tres preguntas libres de 150 palabras cada una. Pese a todo el revuelo, desde el departamento de Alegría aclararon que en la reunión que tuvo lugar ayer «no se decidió nada, sino que tendrá que ser la ministra en una Conferencia Sectorial la que tome una decisión final». La próxima reunión será el 13 de diciembre.
Reducción de contenidos
La decisión llega tras un aluvión de críticas a la nueva EBAU. Empezaron 13 profesores de Lengua Castellana y Literatura que firmaron un manifiesto en Change.org en el que denunciaron que la propuesta del ministerio «esconde una reducción inadmisible de los contenidos (...), especialmente en el caso de las lenguas, que se limitan a servir como mero instrumento de expresión», entre otras críticas.
De este escrito se hizo eco la RAE criticando la disminución de contenidos que los alumnos «deben dominar con el argumento de que han de potenciarse en su lugar las competencias», dijo la academia. La RAE también se hizo eco de que para la elaboración de la propuesta de examen, el ministerio no contó «con la opinión de los profesores de Bachillerato» ni con «los coordinadores de las pruebas de acceso a la universidad, sea cual sea la comunidad autónoma en la que estos desempeñen su labor». También se sumaron a las críticas la academia del catalán (Instititut d’ Estudis Catalans, IEC), la Red Española de Filosofía y el jueves la Asociación de Escritores con la Historia.
Por otro lado, el Partido Popular anunció ayer su retirada de las mesas de negociaciones de la EBAU. La vicesecretaria de Políticas Sociales del PP, Carmen Navarro, explicó en un comunicado que «lamenta que ninguna de las reivindicaciones de peso que ha formulado el PP y que considera necesarias para no devaluar el sistema de acceso a la universidad han sido atendidas». Recordó que el sistema que plantea el Ejecutivo, «no lo compartimos» y que ha recibido «multitud de críticas». Agregó que «si esta iniciativa del Gobierno prosperara aumentarían las desigualdades en el acceso a la universidad entre los estudiantes, simplemente por el hecho de residir en una comunidad autónoma u otra, por su difícil objetivación y más complicada homologación».
La Comunidad de Madrid y Castilla y León tomaron posturas diferentes al resto de autonomías. En ambos casos, no votaron por un aplazamiento de la prueba sino en contra de toda la pro
El PP decidió abandonar los grupos de trabajo de la Selectividad por ser, según afirman, ignorados por los técnicos del ministerio
La decisión final sobre los nuevos plazos de la prueba se tomarán en la Conferencia Sectorial del próximo día 13
puesta porque quieren una EBAU única. Algo a lo que también se sumó Galicia que dijo que si pueden ganar tiempo con el aplazamiento «bienvenido sea».
El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, señaló que el «ministerio pretende imponer una nueva EBAU, que no compartimos y que ha recibido multitud de críticas». Según Ossorio, y en la línea de Navarro, el modelo planteado es «discriminatorio» porque «aumenta las desigualdades en el acceso a la universidad por el hecho de residir en una comunidad u otra».
Por su parte, fuentes de Castilla y León señalaron que «se oponen al nuevo modelo de prueba por no contemplar la EBAU única y porque acrecentará las desigualdades. Además, aunque se atrasa el modelo propuesto por el ministerio se mantiene con las mismas características, pese a las dudas mostradas por varias comunidades y diferentes organismos», informa M. Antolín.
El primer ultimátum que dio el PP respecto a su salida de los grupos de trabajo fue el pasado 2 de noviembre. Entonces, fuentes del PP manifestaron a ABC que «cuando los técnicos llevan documentos a los grupos de trabajo donde se trabaja la nueva EBAU el ministerio ignora esta información». Ese día publicaron también comunicado en el que avisaban que «de cara a la próxima reunión, si no hay ninguna aproximación del ministerio a las propuestas de las CC.AA. del PP, se entenderá que el Gobierno las excluye y decide contar solo con el PSOE y los nacionalistas».