ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Me fascina todo lo relacionado con Isabel Pantoja
El funeral de su hermano fue un circo
En el ‘ tótum rovolútum que vivimos día a día, como si fuera un continuo golpe de estado encubierto, donde van cayendo más rápidamente que lentamente, instituciones tras instituciones y poderes tras poderes, como si fuese una borrachera de poderío con un reparto de validos, repartidos a capricho, según el trozo de la tarta con guinda incluida, como si fuese de esos mazapanes con forma de reptil de larga cola, propio de las confiterías de provincias, donde lo último que se come es la cabeza, pero que una mañana aparece devorada por el goloso de la familia, que, ante tal fechoría pone cara de niño bueno y explica que lo ha hecho sin darse casi cuenta y en aras de evitar un problema familiar, que no reacciona ante la expectativa de pasar unas fiestas felices, donde se suprimirán los Reyes Magos, por igualarnos a Europa y por ser una celebración burguesa, anacrónica y nada igualitaria.
Y después de esta reflexión que, cada uno puede interpretar como la real, santísima o republicana gana, me apetece descender a lo que pasa en la calle, sin nombrar a la ministra comunista que, con cara de no haber roto un plato en su vida, aguanta críticas y opiniones desfavorables a su ‘sí es sí’.
Mientras tanto la otra ministra, muy roja ella, pero actualmente con pinta de pija acaudalada y de ser clienta ahora de buenas peluquerías y asidua de boutiques de alta moda, a las que acude a bordo de un coche de alta gama, como bien describen los nuevos horteras, insiste ahora en
Ha sido una pésima gestora de sus dineros, lo que la lleva constantemente a entrar y salir de los juzgados
que los españoles tengamos una cesta de Navidad rica en alimentos, elegidos por ella misma, como si fuera Eva Duarte Perón, siempre muy preocupada y ocupada por menesterosos y descamisados de antes, o sea parados de ahora.
Y mientras tanto salta la noticia de que se ha muerto un hermano de Isabel Pantoja en una casa propiedad de la tonadillera y dicen que se monta una bronca entre la viuda del fallecido y su cuñada japonesa a propósito del piso donde habitaban. Ignoro los pormenores del asunto, pero a mi me fascina todo lo relacionado con esta cantante. Es la historia de una novia subida a un coche de caballos blancos, para sugerir su supuesta virginidad, viuda de un torero muerto en la plaza, amante de un alcalde corrupto, condenada en prisión, tuvo y tiene desavenencias varias con sus hijos, con sus amigas y amigos, y ha sido una pésima gestora de sus dineros, lo que la lleva constantemente a entrar y salir de juzgados y tribunales. Pero, pese a todo, cuenta con una legión de fans, preferentemente señoras, llenas de fervor, que acuden a su casa, dicen que para instalarle lo que haga falta, limpiarle la piscina, montarle una cocina ó plancharle las batas de cola.
Bernardo Pantoja se murió en medio de la polémica familiar. Su hermana a pie de cama, sus sobrinos evitando ver a su madre, la viuda, desplazada y cuestionada, su exmujer protagonista de un ataque de ansiedad junto a su hija en primera fila, una parienta no es bien recibida y se desmaya ante la prensa, a la sobrina Sylvia se le prohíbe la entrada entre sollozos,...¿alguien da más?. La propia hija ha calificado de circo la estancia del cadáver en el tanatorio. Cuestión de incultura y de falta de educación.