ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«Lo de España no es normal, se me hincha el pecho de orgullo»
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La sevillana repasa su carrera en televisión y habla del éxito de ‘La voz’, que ayer recuperó sus ‘directos’
Eva González (Sevilla, 1980) ha sido modelo, Miss España y actriz, pero sobre todo es presentadora de televisión. En 2018 dio la sorpresa al anunciar que dejaba ‘MasterChef’ para saltar a ‘La voz’. Y ahí sigue. Atiende a ABC por teléfono, «con un trancazo increíble», justo antes de que en el concurso de Antena 3 empiece la fase definitiva de ‘los directos’. Advierte que se encuentra «fatal, fatal», pero no por ello suspende la entrevista. —¿Cuál es la clave del formato?
—Ofrece un producto de calidad, blanco, con un plantel de ‘coaches’ inmejorable. La semana pasada teníamos ocho en el plató, las mejores estrellas de este país, sentadas en el mismo programa al mismo tiempo e intentando formar a estrellas de la música. Es muy difícil tener a gente tan buena delante de la tele. ¡Ocho a la vez! Los espectadores ven un auténtico espectáculo televisivo.
—¿Se aprende mucho al trabajar con artistas de primer nivel?
—Imagínate. Mucho no, muchísimo. Los artistas tienen una sensibilidad especial. La mayoría de ellos son compositores. Para componer así tienes que vivir intensamente. Y yo tengo la suerte de estar rodeada de unos compañeros que, además, son amigos y de los que aprendo cada día. Son una inspiración, por supuesto.
—En un formato así, ¿qué porcentaje del éxito tiene la presentadora?
—¡Cero! No es modestia. No creo que el éxito se deba a mí. Soy un hilo conductor para que en las casas lo entiendan todo bien. El mérito es de todos ellos.
—¿Se levanta y lo primero que hace es comprobar la audiencia del día anterior? —Las audiencias para mí nunca han sido un quebradero de cabeza. Estoy muy contenta porque sé que estamos haciendo un producto de calidad, sé que es una marca consolidada y oye, ya sabemos cómo es la tele, en algún momento pues caerá. No lo sé, pero nunca me preocupa en exceso si tenemos que llegar a dos millones o a dos y medio. A mí la audiencia no me quita el sueño, aunque es lo primero que veo por la mañana. No lo voy a negar. —Habrá compañeros que sufran más esa presión, que a lo mejor se juegan el puesto o el programa cada semana. —He pasado por eso también, pero llevo 20 años trabajando en la tele y nunca me ha preocupado en exceso. A lo largo de los años, unos programas han funcionado más y otros menos. Llega un momento en que te los quitan, pero es ley de todos. Ya habrá otros. Lo más importante cuando uno acepta un proyecto es estar conforme y dar lo mejor de ti mismo. A partir de ahí, lo que pase en los despachos y en las casas de la gente ya no es cosa mía. —Proliferan los concursos de talentos. ¿De dónde siguen saliendo?
—Es que lo de España no es normal. He tenido conmigo a Fonsi, a Paulina Rubio, a Laura Pausini... como ‘coaches’ internacionales que pasan por aquí, y siempre dicen lo mismo. Van a otras ‘ Voces’ en otros países y están deseando que llegue ‘La voz’ España, porque aquí es donde la gente canta bien y donde hay talento de verdad. Se me hincha el pecho de orgullo. —Si mira atrás a la Miss España que empezó a presentar, ¿cómo la ve ahora?
—Me creo que todavía tengo 20 años, pero no, no los tengo. Sigo siendo la misma, pero muy tonta tendría que ser si no he aprendido. He pasado de ser esa niña con un micro en la mano
diciendo a ver qué hago hoy a una mujer con experiencia y, evidentemente, más años. No significa que ahora lo sepa todo.
«A mí la audiencia no me quita el sueño, aunque es lo primero que veo por la mañana»
—¿Alguna vez quisieron que perdiera el acento o lo disimulara en televisión?
—Ahora no se me pide nada, pero en su momento sí lo hicieron, al principio. Ahora estoy un poco híbrida. Sigo con mi acento andaluz, pero se me ha quedado ahí, entre medias. No culpo a nada; la televisión ha cambiado. Cada uno tenemos una identidad propia. La gente quiere que seas como eres. Si gustas es porque tienes que ser como tú eres.