ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Quince días de baja laboral para acompañar a potenciales suicidas
► Una medida dirigida a familiares de personas en riesgo «inminente» de quitarse la vida
Con más de cuatro mil casos al año, el suicidio es la principal causa de muerte no natural en España por delante de los accidentes de tráfico. Once suicidios consumados al día, y otros muchos intentos, que el Gobierno quiere reducir ahora con la implantación de los permisos de acompañamiento remunerados, de entre una y dos semanas, para acompañar a personas en riesgo «inminente» de atentar contra su vida. El anuncio fue hecho público ayer por el líder y portavoz de Más País, Íñigo Errejon, después de alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para sacar adelante la proposición no de ley (PNL), presentada por la su formación, y aprobada el 23 de febrero en el Congreso de los Diputados.
«Todos los expertos coinciden en que algo que aumenta mucho el riesgo de suicidio, es la soledad, que las personas acompañadas incurren menos en riesgo de suicidio, que las personas acompañadas tienen más herramientas más estructuras relacionales y afectivas que le ayuda a menudo a salir adelante», recalcó ayer al presentar la medida, Iñigo Errejón.
En esta legislatura
El líder de Más Madrid confirmó que el lunes se había reunido con el ministro José Luis Escrivá para acordar los trabajos técnicos de esta medida que, consideran, es «una de las herramientas más importantes para ayudar a las personas en riesgo de suicidio». Aunque no facilitó una fecha concreta para su entrada en vigor, se mostró convencido de que «saldrá adelante sí o sí esta legislatura».
El acuerdo, que se llevará «en dos semanas» a la mesa del diálogo social con los agentes sociales, según informó Errejón, supone la puesta en marcha de un permiso laboral de una semana, prorrogable hasta dos, que tendrá que decidir un médico. De esta forma, los médicos que diagnostiquen un riesgo inminente de suicidio a un paciente, podrán conceder una baja a un familiar o acompañante, para que pueda atender al paciente. Una forma de «democratizar el acompañamiento» en palabras de Errejón, ya que permitirá que los cuidados se extiendan a aquellos que no tienen tiempo, recursos o la posibilidad de ausentarse del trabajo para acompañar a un familiar que esté pasando por esta situación.
Errejón defendió la medida tanto por su «coste muy bajo» , como por su impacto, que «puede ser absolutamente decisivo», tanto para las familias como para sus acompañantes. En ese sentido ha explicado que, por una parte, «el acompañamiento salva vidas, y en segundo lugar, porque a menudo se concatenan las depresiones o las enfermedades de salud mental por parte de familiares que se tienen que ir todos los días a trabajar sabiendo que dejan en casa a una persona que se quiere quitar la vida».
Se trata de un «debate que ha llegado a todos los rincones del país», argumentó el portavoz de Más País, a la par que celebraba el apoyo que la propuesta había recibido en la Cámara porque, a su juicio, indica que se ha avanzado «mucho» en la concienciación sobre el «drama nacional» del suicidio.
Primera causa de muerte
Desde 2008 el suicidio es la primera causa de muerte no natural, después de sobrepasar a los accidentes de tráfico y las caídas. Y además, su crecimiento es constante desde hace dos décadas, según señalaba este enero el informe ‘Evolución del suicidio en España en este milenio (2000-2021)’, elaborado por el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Alejandro de la Torre Luque, a partir de datos del INE. Según se desprende del trabajo, las 4.003 personas que se quitaron la vida en 2021 suponían un 0,8% más que el año anterior y un 6,5% más que en 2018. Además de esta evolución, el informe constata que la mayor parte de los suicidas, tres de cada cuatro, son hombres.